Compartimos el mensaje de Antonio Boccia, Coordinador Mundial, en la solemnidad de la Inmaculada.
Queridos amigos y amigas, Salesianos Cooperadores, en esta solemnidad de la Inmaculada, nuestro corazón se llena de alegría y gratitud. Es una fiesta que nos habla de María, nuestra guía y madre, y que este año adquiere un significado aún más especial. Estamos en camino hacia una meta histórica: el 150º aniversario de nuestra Asociación. Un recorrido que nos invita a mirar al futuro con esperanza, sin olvidar nuestras raíces. ¿Y quién mejor que María para mostrarnos el camino? Ella, en las bodas de Caná, nos dejó una indicación tan sencilla como profunda: “Haced lo que Él os diga”. Una invitación a confiar en Jesús, a escuchar su Palabra y a traducirla en gestos concretos de caridad y servicio, especialmente hacia los jóvenes. Como Familia Salesiana, sentimos fuertemente la presencia de María. Es ella quien nos mantiene unidos, quien nos anima en las dificultades y quien nos impulsa a ser “levadura” en el mundo, llevando a todas partes el carisma de Don Bosco. En este camino hacia el 150º, dejémonos guiar por ella. Confiémosle nuestros sueños, nuestros proyectos y nuestros esfuerzos. Con la ayuda de María, podremos seguir siendo “cooperadores” fieles y apasionados, dispuestos a responder a los desafíos de nuestro tiempo con creatividad y valentía. ¡Feliz fiesta de la Inmaculada a todos vosotros y a vuestras familias! Con afecto fraterno,
Antonio Boccia
Partilhamos a mensagem de Antonio Boccia, Coordenador Mundial, na solenidade da Imaculada.
Queridos amigos e amigas, Salesianos Cooperadores, nesta solenidade da Imaculada, o nosso coração enche-se de alegria e gratidão. É uma festa que nos fala de Maria, nossa guia e mãe, e que este ano assume um significado ainda mais especial. Estamos a caminho de uma meta histórica: o 150º aniversário da nossa Associação. Um percurso que nos convida a olhar para o futuro com esperança, sem esquecer as nossas raízes. E quem melhor do que Maria para nos indicar o caminho? Ela, nas bodas de Caná, deixou-nos uma indicação tão simples quanto profunda: “Fazei tudo o que Ele vos disser.” Um convite a confiar em Jesus, a escutar a sua Palavra e a traduzi-la em gestos concretos de caridade e serviço, especialmente para com os jovens. Como Família Salesiana, sentimos fortemente a presença de Maria. É ela que nos mantém unidos, que nos encoraja nas dificuldades e que nos impulsiona a ser “fermento” no mundo, levando por toda a parte o carisma de Dom Bosco. Neste caminho rumo ao 150º, deixemo-nos guiar por ela. Confiemos a ela os nossos sonhos, os nossos projetos e os nossos esforços. Com a ajuda de Maria, poderemos continuar a ser “cooperadores” fiéis e apaixonados, prontos a responder aos desafios do nosso tempo com criatividade e coragem. Feliz festa da Imaculada para todos vós e para as vossas famílias! Com afeto fraterno,
Antonio Boccia