Enrique Navarro, Vicecoordinador Provincial.

El pasado sábado 20 de abril, en la Provincia San Juan Bosco, celebramos nuestro Congreso Provincial, en el que tuvimos ocasión de renovar el Consejo Provincial. Cuatro miembros salían y otros cuatro renovamos siendo ratificados para continuar en este servicio a la Asociación. Desde aquí quiero agradecer a Isidoro Igualada, Isidoro Gil, Isidro de las Heras y María de los Ángeles Calzado los servicios prestados a la Asociación, por sus seis años de servicio y, en especial, por los últimos casi tres años en los que hemos compartido experiencias en el Consejo provincial, permitiéndome aprender y crecer como Salesiano Cooperador.

Junto a los que renovamos, se unirán otras tres personas: Marina Torres, Covadonga Díaz y Esmeralda Lorenzo. Nuevas incorporaciones que llegan con ilusión y ganas renovadas para compartir el servicio y misión en nuestra Asociación.

Pudimos contar con varias presencias que nos acompañaron y animaron en el transcurso del Congreso: Fernando García, inspector SDB; Borja Pérez, consejero mundial para la Región ibérica de SSCC; Eusebio Martínez, delegado regional SDB; e Isabel Pérez, delegada regional FMA. Siempre es un gusto poder compartir momentos enriquecedores, síntomas de vida comunitaria que hacen visible la misión compartida.

Aunque sean acontecimientos rutinarios, no dejan de ser signos visibles de la salud asociativa. Un lugar de encuentro y participación, así como de preocupación por la Asociación en nuestra Provincia. Recuerdo cuando hice la promesa hace algunos años en Sevilla, semanas antes de ese día, Blas Campos (Sevilla – Trinidad) nos dijo a algunos aspirantes que lo mejor empezaba siendo Cooperador, que es cuando realmente empiezas a conocer la vocación y a la Asociación…

No puedo estar más de acuerdo. En este tiempo he disfrutado en el Consejo provincial y espero con ilusión lo que se avecina. Pienso en cómo poder transmitir esta idea a los recién promesados, a los que no han tenido la oportunidad de ofrecerse a prestar un servicio a la Asociación y a los que quizás les pesa más el miedo o la prudencia. Me pregunto cómo poder dar visibilidad a la riqueza que es conocer a otros hermanos de la misma provincia o de otras, de compartir dudas e ilusiones, buenos y no tan buenos momentos.

Se presenta un trienio apasionante en el que tendremos que afrontar retos. Este trienio se encuentra dentro del marco del 150º aniversario de la fundación, que celebraremos en 2026. Ante estos momentos podríamos pasar de soslayo, celebrando sin más, pero aprendiendo de otras instituciones, es una magnífica oportunidad para revitalizar y volver al origen, reforzando elementos carismáticos y actualizando prácticas que permitan continuar ofreciendo una mejor respuesta a las necesidades de nuestro entorno; necesidades en las que encontramos nuestro sentido de ser.