Pregón Pascual

Con la tristeza aún en nuestro ánimo del Domingo de Pascua en Sri Lanka, donde los terribles atentados contra los católicos dejaron más de trescientos muertos, nuestra mirada al Cristo Resucitado del colle debe hacernos pensar en los verdugos con la mirada misericordiosa de nuestro Dios. El “Amad a vuestros enemigos” se hace más patente que nunca en estos días, que han de ser días en los que hacer compatible nuestro gozo y celebración con el dolor que sufren nuestros hermanos perseguidos en muchos lugares del mundo. En los que mostrarnos ante quienes nos rodean seguros de la victoria que, con Él, hemos logrado sobre la muerte. El Jesús resucitado, que se presenta a las mujeres y que hace de ellas las primeras testigos de la resurrección, llevándolas a dar testimonio ante el resto de los apóstoles (que se resistieron a creerlas), es el Dios de la Vida también en las circunstancias más difíciles de nuestras vidas. El Dios que elige a los sencillos y humildes para que proclamen su victoria sobre la muerte y que sigue queriéndoles incluso ante sus dudas y ante sus miedos. Que camina hacia Emaús y parte el pan, logrando que ante ese hecho, los apóstoles vuelvan sobre sus pasos a anunciar este encuentro al resto de la comunidad, agobiada y escondida. Que nos hace tocar sus llagas, como al incrédulo Tomás, para, con él, decir: “Señor Mío y Dios Mío”. Dichosos nosotros, que hemos creído sin ver (tal vez). Que ascenderá a los cielos y nos enviará al Espíritu para que permanezca siempre ya entre nosotros. Que estos días sigan pregonando nuestro gozo pascual ante quienes nos rodean.

Descarga aquí el Boletín Provincia San Juan Bosco. Abril 2019