Redacción.
Mireia Muñoz, aspirante del centro de Badalona, ha podido participar este verano en el Sínodo mundial de Jóvenes. Nos cuenta aquí sus impresiones. ¡Muchas gracias, Mireia!
¡Hola! Soy Mireia Muñoz Manzanares, aspirante a salesiana cooperadora en la casa de Badalona y formo parte del consejo del MJS. He tenido el inmenso honor de
participar en el Sínodo Juvenil Salesiano 2024, un encuentro histórico que conmemora el 200 aniversario del sueño que tuvo Don Bosco a los 9 años.
Imagínate, más de 300 jóvenes de 93 nacionalidades diferentes reunidos en un mismo lugar, todos con un mismo propósito: soñar juntos el futuro. Guiados por el documento «Instrumentum Laboris», creado a partir de los sueños y anhelos de jóvenes de todo el mundo, nos reunimos en grupos lingüísticos para compartir nuestros propios sueños: para la iglesia, para la sociedad, y para el Movimiento Juvenil Salesiano. Esos sueños se transformaron en cinco documentos –uno por idioma– que luego fueron aprobados en asamblea. Estos textos serán trabajados por los salesianos en el próximo capítulo, y no puedo evitar sentirme muy afortunada al haber sido parte de este proceso.
Y no fue solo trabajo. Estuvimos rodeados de momentos de oración, reflexión y fiesta. Además, tuvimos el privilegio de despedir a Don Ángel Fernández Artime en
sus últimos días como Rector Mayor. Su misa de despedida fue un momento cargado de emoción, una celebración en la que jóvenes de todas partes del mundo
aportaron su granito.
Me invade una profunda gratitud por haber compartido esta experiencia con personas tan diversas, unidas por la alegría y el espíritu salesiano que nos inspira.
Pero ahora viene el verdadero reto: llevar este documento a toda la Familia Salesiana y trabajarlo en nuestras casas. Estoy convencida de que, si lo hacemos
con el mismo espíritu de unidad y compromiso, lograremos avanzar juntos como la iglesia sinodal que estamos llamados a ser. ¡Sigamos soñando y construyendo el
futuro juntos!