Ana Arbona.

El pasado 17-18 de noviembre Carlos Rubio y una servidora, Ana Arbona, tuvimos la oportunidad de participar en el Congreso Inspira. Un Congreso organizado por la Diócesis de Barcelona dirigido a sacerdotes, diáconos, religiosos y laicos con el deseo de continuar evangelizando a través de la comunidad parroquial. Esto nos pide estar dispuestos a:

Una Conversión. Para responder a los retos evangelizadores de hoy el Papa Francisco invita a las parroquias a realizar un proceso de conversión pastoral. En Inspira hemos visto como iniciar este proceso de renovación.

Una Misión. La Diócesis de Barcelona ha iniciado un camino de unificación de parroquias en comunidades pastorales. En Inspira hemos visto como se quiere ayudar a las futuras agrupaciones a convertirse en comunidades evangelizadoras.

En Sinodalidad. El Papa Francisco nos llama a aprender a trabajar sinodalmente. En Inspira hemos visto diversos ejemplos de sinodalidad parroquial al servicio de la misión.

Ideas sobre el Congreso Inspira:

1) Una gran participación de personas de toda edad y condición. Ambiente de esperanza y de participación.

2) Un gran clima de escuela, de implicación y de oración.

3) Se presentaron propuestas muy interesantes de México, Italia, Gran Bretaña y Francia. Algunas claves:

– Hacer de la parroquia una comunidad misionera. Superar la etapa de “mantenimiento” e ir a la Misión. Conversión pastoral de la parroquia para ser evangelizadores.

– Elementos claves para la conversión pastoral de la parroquia:

  •     La primacía de la evangelización. Cuando la evangelización es el foco y la persona encuentra a Jesús, la parroquia crece.
  •      Los liderazgos: cuando los líderes parroquiales, presbíteros, diáconos y laicos, sirven según los mejores principios de liderazgo, las parroquias prosperan. Esto incluye la visión de lanzamiento, formar y liderar un equipo eficaz, tener una fuerte cultura de aprendizaje y un enfoque en el liderazgo de servidores.
  •     La renovación de la parroquia es obra de Dios. Con el poder del Espíritu Santo, se produce una renovación transformadora y las parroquias cobran vida. Al impregnar nuestro trabajo en la oración, reconocemos que solo a través del poder del Espíritu Santo la obra de misión, evangelización y renovación parroquial da frutos.

4) Las parroquias inspiradoras presentaron sus experiencias, muy interesantes, de parroquias que se están renovando para convertirse en comunidades evangelizadoras.

5) Los talleres fueron diversos y tanto Carlos como yo participamos de:

  • – Música, liturgia y misión. Muy interesante la experiencia de los testimonios como a través de la música se sienten evangelizadores de este amor de Dios. También se habló de como el canto tiene que ir ligado con la liturgia y no perder el sentido que ha de tener.
  • – Inculturación o tradición? Muy rico e interesante. El Obispo David situó muy bien la problemática, insistiendo en que no nos encontramos delante de una controversia, sino que estos dos aspectos han de convivir. Nuestra fe es una fe inculturada, porque Dios se ha encarnado en el mundo. No podemos prescindir de la cultura en la cual vivimos. Pero al mismo tiempo, tenemos que velar por preservar la tradición apostólica. En este sentido, fue muy interesante las aportaciones del pastor evangélico, Brent Meyers. Preservar el mensaje, pero hacer una hermenéutica del tiempo a través de un lenguaje comprensible para hoy.

El espectáculo de Juan Manuel Cotelo (Katajumba exit), fue muy divertido. Una invitación, en clave de humor, a no tener miedo de salir a compartir la fe en un mundo sediento de verdad y de sentido. En definitiva, de Dios.

La Eucaristía fue presidida por el Cardenal Juan Josep Omella transmitiendo un ambiente esperanzador y animándonos a vivir evangelizando en el día a día. Para este proceso de renovación nos quedamos con el eco de cuatro palabras: ESCUCHAR, ILUSIÓN, AMAR Y CONFIAR