“Me he dado cuenta, en muchas oportunidades, que incluso hace 4 años después la entrega de la Exhortación apostólica profética Evangelii gaudium del Papa Francisco (noviembre de 2013), muchos de los fieles de las comunidades católicas del mundo, no son plenamente conscientes del ‘Proyecto-Sueño’ de una Iglesia en un estado de misión permanente, especialmente en medio de los pobres. Por ello, creo que es hermoso anunciar la I Jornada Mundial de los Pobres: ‘No amemos de palabra sino con obras’ que se celebrará el domingo 19 de noviembre de 2017”.
Por: P. Václav Klement, SDB. Consejero para la región Asia Este-Oceanía
De hecho, es otra iniciativa coherente del Papa Francisco que se fundamenta en el corazón del Evangelio, en vida de la comunidad y en el compromiso con los demás. Sin amar realmente a los pobres, no podemos ser verdaderos discípulos de Jesús.
Durante los últimos cuatro años, nuestro Rector Mayor, P. Ángel Fernández Artime, ha repetido muchas veces: ¡son los jóvenes pobres los que están salvando a los Salesianos! Nuestra vocación salesiana se vive de diversas maneras en los diversos grupos de la Familia Salesiana, donde estamos comprometidos con y para los jóvenes necesitados y con los pobres en situación de riesgo, y en medio de ellos vemos florecer nuestra vocación.
De acuerdo con el deseo específico del Papa Francisco, aprovechemos en estos días que se celebra la I Jornada Mundial de los Pobres, para tener encuentros personales con los jóvenes pobres y actuar en su nombre, como dice el lema de esta jornada: ‘No amemos de palabra sino con obras’. Sin los jóvenes pobres, como salesianos de Don Bosco, no podemos encontrarnos con Jesús.
Todos los miembros de la Familia Salesiana estamos llamados, sobre todo en este mes, a encontrarnos personalmente con Jesús en los pobres, cara a cara, no solo por medio de las redes sociales o el Facebook. Los jóvenes pobres tienen un lugar especial en el Corazón de Dios y si realmente queremos seguir siendo verdaderos hijos, estamos llamados a vivir con el mismo latido de Dios.
Tengamos como referencia a los grandes salesianos como el P. Gaetano Nicosia o el Sr. Elmer Rodríguez, y muchos otros salesianos comprometidos con los pobres, que con el ejemplo, nos sacan de nuestras zonas de confort y nos llevan al encuentro con Jesús, presente en medio de los jóvenes pobres que están a nuestro alrededor.