madrid17El camino hacia la Pascua viene determinado desde la triple perspectiva del ayuno, la limosna y la oración, no sabría muy bien decir en qué orden. Sin duda,, además de marcar nuestra frente con esa ceniza que nos recordaba – antaño– que “Polvo éramos y en polvo nos convertiríamos”, es una invitación, hogaño, de CONVERTIRNOS Y CREER EN EL EVANGELIO.

El Evangelio que es, sobre todo, Buena Noticia y, por tanto, una llamada a que saquemos de nuestro interior lo más positivo, o mejor de nosotros mismos, aunque sea a costa de un periodo de purificación y de camino hacia nuestra interioridad y, desde ella, al contacto con el Dios que se ha hecho carne y, desde su amor, se ha convertido en uno de nosotros.

Puedes descargar el boletín en este enlace.