“El compromiso de hacerse Salesianos Cooperadores supone una elección libre, gradual, motivada, madurada bajo la acción del Espíritu Santo y acompañada por los responsables. El aspirante que desea entrar a formar parte de la Asociación, acepta un programa adecuado de preparación” (PVA Est. 28.1)
El proceso de formación inicial es el camino de descubrimiento y maduración vocacional que ha de recorrer quien opta a ser salesiano cooperador con objeto de comprobar la propia llamada. Desde la Asociación se propone un programa adecuado de preparación y se acompaña personalmente al aspirante con el fin de ayudarlo a descubrir, a verificar y a madurar su vocación de Salesiano Cooperador.
La Formación Inicial que la Asociación ofrece se define en el Documento “Plan de Formación Inicial”. En el mismo se define cual es la propuesta de camino de formación y discernimiento que los aspirantes han de seguir para ser salesianos cooperadores. En el mismo se indica la finalidad, características, criterios, agentes, metodología… que ha de tener la formación inicial; así como la propuesta de etapas en que se divide.
El Plan de Formación Inicial se completa con una propuesta de temas para la formación inicial. Tienen un valor indicativo al contemplarse los contenidos que se deben de cubrir a lo largo de todo el proceso de formación inicial, si bien pueden y deben de ser adaptados a cada situación particular. Se articulan en base a la definición del salesiano cooperador como una persona, llamada (cristiana) dentro de su condición (seglar) a vivir el carisma salesiano (salesiano) en el seno de una asociación (asociado).
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