Borja Pérez 

El pasado mes de junio presentamos a la Consulta regional nuestro Plan Trienal, consecuencia del proceso de reflexión en clave sinodal, surgido tras la celebración del V Congreso en 2022 en El Escorial. Este plan Trienal, que hemos llamado “PLAN LLAMA”, define los diferentes objetivos y líneas de acción en el ámbito de la Región para los próximos años, invitándonos a que seamos LLAMA:

  • siendo luz de vida como seguidores de Cristo ante todos aquellos que nos encontremos en nuestro caminar.
  • siendo calor, al fuego del Espíritu, que derrita la frialdad y la indiferencia y reconforte a los más necesitados.
  • LLAMAdos a construir fraternidad y a seguir al Señor con estilo salesiano.

Proponemos, en el itinerario de tres años, trabajar, año por año, la llamada que el Señor nos hace en tres claves diferentes. Tras un primer año 2022-23 llamados a caminar juntos, poniendo de relieve la actitud de escucha, proponemos para este segundo curso (2023-24) un proyecto invitando a que seamos «Testigos de un sueño».

¿A qué estamos llamados este segundo año?: A ser fermento. Entendiendo que debemos estar en actitud constante de conversión, desarrollemos una identidad cristiana y salesiana robusta, creíble y atractiva, a nivel personal y comunitario, en nuestros Centros. En la cercanía de nuestro 150 aniversario recordemos las raíces de los rasgos más genuinos de nuestra identidad siendo verdaderos testigos de un sueño que está en la raíz de nuestra identidad, porque fuimos soñados y somos soñadores.

Proponemos un regreso a las fuentes más genuinas de nuestro carisma salesiano y de nuestra identidad laica de salesianos en el mundo. Unas raíces que se alimentan de un sueño ocurrido hace 200 años, donde se empezó a fraguar el plan que Dios tenía para Don Bosco y del cual, cada uno de nosotros, estamos llamados a formar parte. Para hacer realidad ese plan debemos fortalecer nuestra identidad como salesianos cooperadores, tanto en el plano individual como en el comunitario, para vivir nuestra llamada a ser fermento en la familia humana del mundo que nos toca vivir.

Los salesianos cooperadores, soñados y creados por Don Bosco, como seglares con estilo salesiano insertos en la realidad del mundo, estamos llamados a transformar esta Sociedad en la que vivimos, presentando como opción de vida el Evangelio por medio de nuestro testimonio creíble y auténtico. Siendo realmente fieles a nuestra identidad cristiana y salesiana, forjada a través del sueño de Don Bosco, podremos ser verdadero fermento en la familia humana, la levadura que de forma silenciosa ayuda a crecer a la masa.

Nuestro Proyecto Anual nos conecta con los dos últimos Aguinaldos del Rector Mayor:

  • El de 2023, donde se nos invita a «ser fermento en el mundo». Una invitación especial como laicos de la Familia Salesiana, a la que nos debemos sentir especialmente llamados porque incide en lo más genuino de nuestra identidad como salesianos cooperadores: Ser testigos del Evangelio con estilo salesiano en el mundo que nos toca vivir, para transformarlo y hacerlo un lugar más humano y fraterno.
  • El de 2024, “el sueño que hace soñar”, se nos invita a volver a la esencia de nuestro carisma para dar continuidad al sueño de nuestro fundador y al plan que Dios tenía para él y sigue teniendo para todos nosotros.

Os invito a hacer realidad en cada provincia, en cada centro, en cada hermano, este proyecto.

La tradición no puede ser la adoración de unas cenizas, sino la transmisión de un fuego
(Gustav Mahler)