Eusebio Martínez Aguado

Estamos viviendo el tiempo litúrgico de Pascua: tiempo intenso de esperanza cristiana.

En la primera página del Boletín SSCC de marzo (676) hice una referencia al aporte sólido sobre el tema de la fe que nos dejó Benedicto XVI. Hoy me quiero detener sobre el mensaje de esperanza de su “Carta Encíclica Spe salvi sobre la Esperanza Cristiana”.

En la introducción del documento leemos: «Según la fe cristiana, la redención, la salvación, no es simplemente un dato de hecho. Se nos ofrece la salvación en el sentido de que se nos ha dado la esperanza, una esperanza fiable, gracias a la cual podemos afrontar nuestro presente: el presente, aunque sea un presente fatigoso, se puede vivir y aceptar si lleva hacia una meta, si podemos estar seguros de esta meta y si esta meta es tan grande que justifique el esfuerzo del camino». «Llegar a conocer a Dios, al Dios verdadero, eso es lo que significa recibir esperanza».

Constatamos con frecuencia conductas achatadas por el peso del malestar de la vida que parece “poder con nosotros”. Y resulta que no viven mejor la esperanza los que más tienen, sino lo que viven una realidad profundamente vital que da sentido a lo que sucede; y sucede que hasta lo menos bueno se convierte en motivo de vivir creciendo en esperanza.

Uno de estos motivos es reconocer en nuestro entorno personas santas en su sencillez; o sencillas en su santidad; o santas porque son sencillas; reconocerlas y saber descifrar su resumen de vida que merece que la Iglesia los declare santos.

El 29 de marzo del presente año se nos dio a conocer la Carta decretal relativa a la canonización del beato Artemidez Zatti, realizada el 9 de octubre de 2022. En ella aparecen los elementos de santidad que son, para nosotros, motivos de esperanza: amaba a sus enfermos con espíritu evangélico; veía en ellos al mismo o Jesús; buscaba lo mejor para sus huéspedes: a nuestro Señor hay que darle lo mejor. Uno de los médicos del hospital dijo: “Creo en Dios desde que conocí al señor Zatti”.

Fe; gratitud; visión de Dios; testimonio desde la sencillez-santidad de la vida.

En la catequesis del Papa Francisco del 22 de marzo 2023 el Papa Francisco nos decía: “La primera forma de evangelización: dar testimonio”; y nos remitía al documento Evangelii nuntiandi del Papa Pablo VI.
Siempre tenemos la oportunidad de resumir e interiorizar en un momento de oración. Termina Benedicto XVI la carta Spe salvi con una oración preciosa a Santa María, madre de Dios y madre nuestra. Sus últimas palabras son: “enséñanos a creer, esperar y amar contigo, María; indícanos el camino del Reino. Estrella del mar, brilla sobre nosotros y guíanos en nuestro camino”.

¡Personas de fe! ¡Personas de esperanza! El tiempo litúrgico de Pascua nos ayuda a ser coherentes con nuestro bautismo.

¡Que siga la felicidad de la Pascua!