Ángel Fernández Artime

A mis queridos hermanos SDB en el mundo, a nuestra querida Familia Salesiana en todo el mundo.
Mis queridos hermanos y hermanas en todo el mundo. Llegue a todos y cada uno de ustedes, en los más diversos lugares donde la familia de Don Bosco está presente, mi saludo y la expresión de mi afecto.

Como seguramente pueden imaginarse, el motivo de esta mi carta es el de decir una palabra que pueda manifestar no solamente nuestra preocupación sino nuestra adhesión y compromiso con el pueblo Ucraniano, en nuestro caso a través de nuestros hermanos sdb y nuestras hermanas fma, todos presentes en las diversas presencias que en esta nación tenemos, así como en la comunión fraterna de algunos grupos de Familia Salesiana allí presentes: salesianos cooperadores, devotos de María Auxiliadora etc…

Sé que todos nosotros sentimos dolor en el corazón ante lo que el pueblo ucraniano está sufriendo. También nosotros, como familia salesiana de Don Bosco, y yo en nombre de todos, gritamos el ¡No a la guerra!, imploramos el cese de esta, y pedimos (y oramos) para que llegue la paz. Nunca se puede justificar, de modo alguno, la pérdida de una vida humana, que es lo más sagrado de la creación de nuestro Dios. Nos duelen las muertes, nos duele el dolor de tantas personas ante la pérdida de sus seres queridos, nos duele la vida truncada y dañada de tantos heridos.

Por mi parte, ya he manifestado al superior de la Visitadoría de Ucrania ‘María Ausiliatrice’, don Mykhaylo Chaban, nuestra comunión, fraternidad y deseo de ayudar en todo lo posible. Lo mismo he hecho con don Marcin Kaznowski, Inspector de Polonia (Cracovia) a cuya inspectoría pertenecen las presencias sdb de rito latino en Ucrania (Odessa, Bibrka, Peremyshlany y Korostyshiv). Nuestros hermanos sdb y hermanas fma saben que queremos estar a su lado en estos momentos tan difíciles.

Al mismo tiempo, es muy hermoso ver toda la corriente de solidaridad que se está despertando y que queremos encauzar (también a través de mi carta). A pesar del dolor de tantas personas, nosotros no tenemos noticia de daños personales. Sí sé que las autoridades militares de Lviv nos pidieron que alejáramos de allí a las decenas de muchachos menores de edad que viven con nosotros en la casa de acogida. Así lo hecho el superior de la Visitadoría y los hermanos de aquella presencia distribuyendo a todos los muchachos en familias diversas y presencias salesianas en Eslovaquia. Agradezco en particular a la Inspectoría de Eslovaquia, en la persona de su Inspector, don Peter Timko que ha dispuesto todo lo necesario para que estos muchachos estén atendidos, cuidados y protegidos. Damos gracias a Dios por ello.

Sin duda en la mente de todos, en particular quienes creen que algo pueden hacer ante esta dolorosa realidad, estará presente la pregunta: ¿cómo podemos ayudar? Ante todo, como ya manifesté, con el afecto, la comunión y el estar de parte de quienes son agredidos. Y no me cabe duda de que son millones las personas del pueblo ruso que no desean la guerra, pero sus gobernantes la están llevando a cabo. También debemos poner ante la presencia del Señor esta realidad de dolor del mundo redimido por nuestro Señor y que a pesar de ello sangra y sufre hoy.

Y naturalmente debemos y podemos ayudar económicamente. Están siendo muchas las iniciativas (algunas de las cuales han llegado a mi conocimiento):

  1. Misioni Don Bosco de Turín está promoviendo y recogiendo la ayuda que llega para Ucrania como primera emergencia, pero, además, en diálogo conmigo, hemos acordado que se piense sobre todo en el después, y en cómo sostener las necesidades que surgirán cuando la guerra ya no sea noticia, ¡Gracias a Dios!
  2. Desde España, la Procura Misionera de Madrid ‘Misiones Salesianas’ ya está destinando los primeros fondos para cubrir necesidades básicas. También se intentará ir en sintonía con lo que he declarado anteriormente.
  3. La Inspectoría sdb Lombardo-Emiliana (ILE), junto con ‘Opera don Bosco onlus’ está también llevando a cabo una acción de protección acordada con el superior de la Visitadoría, don Mykhaylo.
  4. La Inspectoría sdb de Venezia-Mestre (INE) se ha comunicado directamente con el Rector Mayor para ayudar en lo que se pudiera.
  5. La comunidad salesiana sdb con sede en la Ciudad del Vaticano ha hecho llegar 20.000 euros al Rector Mayor con destino a las necesidades más urgentes en Ucrania.
  6. La Inspectoría sdb en Irlanda, por su parte, han iniciado una colecta de artículos de primera necesidad y fondos para ser destinados a la emergencia de Ucrania.
  7. En Alemania, donde «Don Bosco Mission Bonn» ha iniciado una campaña de recaudación de fondos y sensibilización.
  8. También la Procura Misionera Salesiana en Varsovia, ya desde las primeras horas del estallido de la guerra en Ucrania, se ha puesto en marcha para recoger fondos y enviar ayuda humanitaria.
  9. Antes esta emergencia, también la red europea de organizaciones juveniles salesianas (‘Don Bosco Youth Net’), en sintonía con lo que he expresado, y desde su campo más propio ha difundido entre las organizaciones colaboradoras, indicaciones y orientaciones sobre el trabajo por los derechos y el hospedaje a refugiados, y la organización y participación en iniciativas de solidaridad, caridad y para sensibilizar sobre la paz.
  10. Y sin duda estarán en marcha otras muchas iniciativas que todavía desconozco.

Resta todavía una pregunta: ¿Cómo coordinarnos para hacer eficaz esta ayuda…?

Ahora mismo les sugeriré un modo de hacer, pero ante todo declaro este principio: Todos deseamos que estas ayudas lleguen, en este momento de urgencia, a las personas más necesitadas, a los desplazados, a quienes han perdido lo que tenían, a quienes no tienen cómo vivir en este momento… Tenemos muy claro, como he dicho, que nosotros somos y hemos de ser, tan sólo, mediación, vehículo de transmisión de la ayuda que tantas personas ofrecen para los más necesitados.

Después, naturalmente, seguiremos viendo cómo ayudar a muchachos y muchachas que se han quedado sin un padre o una madre, o sin poder estudiar, o sin una buena perspectiva de futuro inmediato, y ahí nuestras presencias, tanto de los sdb como fma serán sin duda de gran ayuda.

¿Cómo hacer llegar las ayudas ahora y en el futuro desde los sdb?

  • En nuestro caso el contacto puede ser por medio de los dos Inspectores presentes en Ucrania (la Visitadoría de rito Greco-Católico, y las casas de rito latino pertenecientes a la Inspectoría de Polonia-Cracovia), es decir, en las personas de don Mykhaylo Chaban y don Marcin Kaznowski. Quien desee contactar directamente con ellos lo puede hacer.
  • Desde la Sede Central Salesiana en Roma (en acuerdo con el economato general y el sector de misiones) he autorizado que sea don George Menamparampil quien pueda coordinar las ayudas que se comuniquen aquí, tal como se ha hecho con motivo del Covid-19. En concreto todo lo que le llegue al Rector Mayor para este fin, o a la Fundación don Bosco en el mundo, o a la solidaridad del Rector Mayor, se coordinará conjuntamente, en diálogo con don George Menamparampil.
  • Personalmente sugiero que las procuras Misioneras actúen con libertad, pero informándonos y coordinándonos, y también sugiero que otras ayudas de las Inspectorías del mundo se dirijan a la Sede Central como he indicado. Desde ahí coordinaremos con la mayor eficacia posible, siempre con la mirada puesta en las personas que viven este drama.

Termino esta carta pidiéndole a todos ustedes que elevemos fervientemente nuestra oración al Señor por medio de nuestra Madre Auxiliadora, ella que es, justamente, la Auxiliadora en los tiempos difíciles. Oremos fervientemente por el cese de la guerra.

Un abrazo fraterno lleno de afecto y con la esperanza puesta en la llegada de la Paz.

Comuniqué mi pensamiento a D. Cafasso… dejando el éxito en las manos del Señor
sin el que resultan vanos todos los esfuerzos humanos
(San Juan Bosco)

El desafío de caminar juntos dando testimonio de una fraternidad auténtica,
interpela a todos los niveles y articulaciones de la vida eclesial
(Giacomo Costa)

La escucha en nuestra tarea pastoral no es optativa;
debe ser escucha activa para poder servir a los jóvenes conforme a sus necesidades
(Carlos Manuel Escribano)