Raúl Fernández Abad 

El pasado 2 de diciembre vivimos en la Provincia de San Juan Bosco un acontecimiento especial y que, desde que se hace promesa dentro de la Asociación según el rito actual, es la primera vez que ocurre.

¿Por qué decimos que esta promesa ha sido un acontecimiento especial? En la parroquia del Corpus Christi de Leganés, Antonio Quintana hizo su promesa como salesiano cooperador. Antonio es el párroco de dicha parroquia. Desde que los salesianos cooperadores emitimos una promesa pública es el primer sacerdote diocesano que la realiza en la Provincia, antes Inspectoría, de San Juan Bosco.

Ha sido un proceso formativo muy enriquecedor tanto para su grupo del centro local de Madrid Atocha, para él mismo y para su formador.

Es bueno recordar que Antonio Quintana es un sacerdote diocesano de la diócesis de Getafe. Antes de pertenecer a la diócesis de Getafe era Salesiano de Don Bosco.

Esta circunstancia ha marcado su formación inicial. Siguiendo las directrices del documento mundial de “Orientaciones de la formación” y tras una entrevista con el aspirante se diseñó un plan de formación personalizado donde se primaba el conocimiento profundo de la dimensión asociativa sin olvidar el resto de las dimensiones.

Quien visita la parroquia del Corpus Christi piensa que es una parroquia salesiana al contemplar a María Auxiliadora a la derecha del altar y el precioso mural que nos recuerda el “sueño de las dos columnas” que contemplamos al salir de la Iglesia.

Hablando con las personas que acuden habitualmente a la Parroquia sientes que la espiritualidad salesiana brota enseguida. No hablan de Don Bosco, no hablan de Santa María Mazzarello, pero en sus palabras los encuentras.

Nuestro Proyecto de Vida Apostólica nos indica que debemos mostrarnos abiertos a aquellos religiosos y religiosas de la Familia Salesiana que ha dejado legítimamente su Instituto y siguen sintiéndose unidos al espíritu de Don Bosco (cf. art. 6.5, PVA/R). No somos una Asociación únicamente compuesta por laicos (cf. art. 3 PVA/E) sino que el Señor nos llama a ser salesianos cooperadores tanto a laicos como a sacerdotes diocesanos. Cada uno debemos vivir esta vocación acorde a nuestra vida.

La promesa se incluyó en la Eucaristía Parroquial del sábado a las 19:30 estando presidida por el Vicario Inspectorial, don Samuel Segura y concelebrada tanto por el Delegado inspectorial de Familia Salesiana, el Delegado provincial y el Delegado regional, así como de otros salesianos de las casas cercanas y de él mismo. Se hicieron presentes no solo salesianos cooperadores del centro de Madrid Atocha (donde Antonio está asociado) sino del resto de la Provincia encabezados por su vicecoordinador Enrique Navarro y una gran representación de su consejo y de varios centros locales y nuestro Consejero mundial Borja Pérez.

Finalizamos el día con un pequeño ágape que nos prepararon los parroquianos compuestos de chocolate y bollos que alegraron los cuerpos en este diciembre madrileño. Una jornada que quedará en el recuerdo de todos los asistentes.

La celebración litúrgica es la acción sagrada por excelencia de la Iglesia
(José Antonio Goñi)