Benigno Palacios Plaza
La propuesta era sencilla: celebrar una 1ª jornada de formación Online con un tema común para todos los SSCC y Aspirantes de la Región Ibérica.
El objetivo estaba claro: encontrarnos para compartir nuestra gran riqueza, reflexionar juntos y seguir haciendo crecer nuestros lazos de comunión.
El 27 de marzo, sábado, con estas premisas, nos encontramos a través del “patio digital” unas 90 personas: algunos desde su despacho, otros hermanos desde su salón e incluso varios reunidos en su Centro local, desde su obra salesiana de referencia.
Nos tomó de la mano Fernando Llamazares, el ponente en esta ocasión, y nos desgranó el artículo 21 del Estatuto del PVA como si de una parábola se tratase.
Inició su exposición lanzando una profunda afirmación: lo que nos atrapó cuando decidimos entrar a la Asociación, lo que nos permite mantener vivo nuestro sentido de pertenencia, es sentimos que nuestro grupo es, también, nuestra Familia. Y asumimos los nexos con esta familia desde la libertad y la Fe.
Tras la reflexión por grupos, tuvimos un momento para compartir nuestras opiniones y sentimientos con gran generosidad. Algunas de las cosas que allí se escucharon fueron:
- “Estos tiempos difíciles nos obligan a vivir de manera más afectiva nuestro carisma. Nos obliga a reinventarnos”.
- “Sentimos la misión propia de cada uno como la misión compartida de todos y así se ha intentado trabajar en los centros especialmente en la época de pandemia. El grupo forma parte espiritual de la misión propia de cada uno de los hermanos”.
- “Cuidar y dedicarnos a las necesidades del prójimo: este es el camino más recto y más corto a Dios”.
- “Nuestras ganas de encontrarnos nos llevaron a poner nuestros talentos a disposición de los otros, a disposición del centro. Esta nueva forma de encuentro nos ha hecho estar más satisfechos y ha hecho crecer nuestro sentido de corresponsabilidad”.
- “Tenemos que potenciar la humildad de los inicios de nuestra Asociación, cuando empezábamos como salesianos cooperadores. Pedir ayuda a otros grupos de SSCC cuando lo necesitamos. Es una corresponsabilidad compartida”.
- “Sería bueno pensar, después de unos años funcionando como Comunidad, en una formación más profunda de la palabra Comunidad, siguiendo, por ejemplo, las Cartas de San Pablo o conociendo las experiencias de otras comunidades”
- “Como forma de crear comunión en el sentido más amplio y salir de la endogamia del grupo debemos involucrarnos en las CEP y en comunidades de la Iglesia diocesana”.
- “Tenemos que rezar más por los demás, para vivir con fuerza”.
- “Animarnos unos a otros y ser Esperanza, llevar esperanza y alegría allí donde estamos trabajando, con las personas que estamos y, también, ser luz dentro de la Familia salesiana”.
Y termino con otra afirmación de Fernando: “Cuando sentimos que el grupo (añado yo, la Asociación) es fuerte, es cuando estamos viviendo la Comunión de manera explícita y como Dios nos pide”.
Servir y servir, con amor y por amor
(Rafael Palmero)