Estrella María García Lozano, sc, Coordinadora del Centro local de Parla
«Siento una gran unión con los Salesianos y con los Cooperadores del mundo entero. Cuantas veces miro mi diploma de cooperadora ofrezco mis sufrimientos para la salvación de la juventud. Amo a la Congregación, los amo mucho y nunca los olvidaré ni en la tierra ni en el Cielo.”
Así es como le hablaba a su acompañante salesiano la Beata Alexandrina María, de la cual celebramos su fiesta en todo el mundo el día 13 de octubre. Pero en Parla, hoy no sólo celebramos a Alexandrina. También celebramos que Carmen Delicias ha dado el paso, tras varios años de formación y servicio a los jóvenes, de realizar la promesa como nueva Salesiana Cooperadora ante toda la comunidad cristiana.
Y en este mes de octubre, en el que el Papa Francisco nos pide que vivamos un tiempo misionero extraordinario, celebramos que Carmen Delicias quiere ser misionera para y entre los jóvenes, especialmente los más necesitados. Lo hemos celebrado como merece la ocasión, desde la gratitud a Dios, que la ha llamado en medio del mundo para servir fielmente a la Obra de Don Bosco.
Carmen de las Delicias Herrera Rodríguez, sc
Y aquí os dejamos la crónica del momento de Carmen Delicias:
El 13 de octubre, festividad de una de nuestras beatas Alexandrina María Da Costa, he podido celebrar también mi promesa como salesiana cooperadora, tras unos años de formación y trabajo junto a los mas jóvenes. He sentido una gran alegría, al compartir mi compromiso cristiano ante nuestro Señor Jesús y toda nuestra comunidad salesiana, en especial los salesianos cooperadores, con los que me he sentido muy acogida desde el minuto 1, y como dice nuestro Rector Mayor “como en casa”.
Yo como antigua salesiana me siento orgullosa de pertenecer a esta gran familia. Hoy recordaba cuando comencé mi andadura con los SSCC, cómo yo me consideraba tan chiquita, en que podía yo contribuir. Veía muy lejana la posibilidad de hacer el compromiso que hoy he hecho, ha sido una inmensa alegría que no puedo expresar en las palabras. Las personas que he ido conociendo, su entusiasmo, vitalidad y alegría han hecho que poco a poco vaya cambiando mi sentir y que lo poco o mucho que pueda hacer cada uno de nosotros, es el pedacito con el que contribuimos a hacer un mundo mejor.
Y qué mejor que ayudar a nuestros jóvenes a encontrar el camino que por circunstancias de la vida, les han hecho dudar y separarse del que realmente nos da todo que es Dios. Pido pues, el estar a la altura de mi familia de SSCC, que el Espíritu Santo y Maria Auxiliadora me guie en el camino. “Lo que Dios quiera, como Dios quiera, cuando Dios quiera” como dice la carmelita Santa Maravillas de Jesus.