María del los ángeles Rodríguez Escobar

La palabra ‘bienaventuranzas’ se deriva de una palabra latina que significa ‘bienaventuranza’; por lo tanto, el nombre se usa para referirse a este pasaje bíblico donde cada versículo comienza con la palabra ‘bendito’.

Sabemos que las bienaventuranzas se encuentran en el quinto capítulo de Mateo en la Biblia cristiana y que estas pretenden ser una serie de bendiciones que Jesús dio a sus discípulos durante el Sermón del Monte. Cada una de estas bendiciones ofrece una recompensa futura a la persona que posee una cualidad de carácter específica.

Dentro del proceso de reflexión en clave sinodal, surgido tras la celebración del V Congreso de la Región Ibérica los días 10 a 12 de junio de 2022 en El Escorial (Madrid) y de cara a definir los objetivos y las líneas de acción en el ámbito de la Región para los próximos años, surge nuestro Plan Trienal.

Desde a la Asociación pretende ser un itinerario hacia la Región, con el que hemos soñado en el pasado Congreso Regional y en este primer año del trienio, “Caminando Juntos”. Con el 200 aniversario del sueño de los 9 años en el horizonte, nos ponemos bajo la protección de nuestra Madre Auxiliadora y resumimos en ocho bienaventuranzas que desde la Asociación todos soñamos.

A lo largo de los próximos meses, desde la SER desarrollaremos cada una de estas bienaventuranzas, destinadas a nuestras realidades y vínculos fraternos con las cuales podremos ir trabajando cada mes desde los artículos de la SER en este boletín. Esto nos permitirá ahondar en nuestra vocación para seguir siendo fermento en la masa, en la sociedad tan necesitada de iglesia como casa de todos.

Las Bienaventuranzas en sí, invitan a ser un modelo de justicia social y espiritual en la sociedad. Desde su trabajo nos orientan a una perspectiva cristiana, y nos enseñan a que las personas son bendecidas incluso en tiempos difíciles porque recibirán la eternidad en el cielo. Se hace notorio que además son bendecidos por tener cualidades honorables como ser mansos, rectos, misericordiosos, puros y pacificadores. Y es por ello que con estas Bienaventuranzas del Plan Trienal de los Salesianos Cooperadores de la Región Ibérica, esperamos nos puedan servir como documento de trabajo y reflexión para todos nuestros centros y Consejos.

Jesús habla a sus discípulos de su Padre:
se afana porque le descubran como una persona viva; quiere que le sientan y le experimenten
(Alain Patín)