Claudia Gil Gual
Sigue resultando asombroso cómo las redes sociales continúan irrumpiendo en la sociedad actual, en esa de la que tú y yo formamos parte y que resulta tan “familiar” a aquellos a quienes nos importa y tienen el futuro por delante, los jóvenes.
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¿Tú y yo en las redes sociales pintamos algo? Oír hablar de “Facebook” puede sonarnos quizás o no, pero ¿y la cantidad de redes sociales que siguen surgiendo de forma vertiginosa? ¡Eso es un reto! ¡Misión complicada!
Pues eso, ¿dónde estamos? ¿Cómo acompañamos desde lo que somos, estando con ellos (los jóvenes)?
No podemos continuar con los ojos cerrados o dejarlo para “los que vienen”, porque bien sabemos del valor y la importancia de la cercanía, de observar la realidad para ver qué hace falta, qué nos hace falta y dónde hacemos falta. Y todo esto vivirlo desde la humildad del Evangelio, a ese que tantas veces ponemos voz. Pero esa voz no sirve de nada si no la convertimos en experiencia, en vivencia personal y compartida.
Tenemos un gran maestro en esto de “dar respuesta a la realidad actual de los jóvenes”, Don Bosco, quien nos acercó de una forma especial e incondicional al amor de Dios a través de los y las jóvenes. Nadie quedaba fuera.
Es por ello que en esta ocasión, quisiera hablaros de Javi Comino, ilustrador cristiano que predica mediante el arte, educador social y profesor de religión, vinculado al entorno salesiano. Y si hablamos de cómo acercarnos a la realidad para poder acercarla a otros, os invito a que visitéis la cuenta de Instagram (sí, otra red social) de Javi Comino (@javi_comino) que es una herramienta donde se puede observar de forma nítida cómo expresar la evangelización a través de la ilustración. Sus ilustraciones no dejan indiferente a nadie, da igual su género, raza o religión, seguro que causa algún tipo de comentario también en ti.
Quisiera destacar la visión actualizada de la imagen evocada, es decir, Javi Comino es capaz de acercarnos al evangelio (sí, eso que ocurrió hace más de dos mil años) hoy, en nuestra sociedad actual, con jóvenes que podríamos ver en nuestras calles, con situaciones que se dan en nuestro día a día o bien que conocemos a través de los distintos medios.
Quizás tú ya lo habías visto en otras ocasiones pero ver reflejado en sus ilustraciones cuestiones teológicas que resultan difíciles de entender con palabras pero que, convertidas en imagen son un reflejo muy aproximado del evangelio es atrevido, novedoso y sin duda, cautivador.
En las últimas publicaciones, se observa una colección de ilustraciones en torno al evangelio, junto al texto del mismo y que se publica cada domingo. La selección cuidadosa de las frases, invita a una profunda reflexión. Son frases cortas, y directas, sencillas para el entendimiento, no pasan desapercibidas; en este sentido, también influyen tanto la tipografía como el diseño escogido, integrándose en la imagen aunque sin perder el foco.
Como indicamos al principio, las ilustraciones reflejan imágenes muy actuales, este hecho invita a la juventud a detenerse en la misma, además de un marcado estilo ilustrativo reconocible. Sin embargo, no hay lugar para la duda la simbología tanto religiosa como social de cada detalle en el que se identifica el mensaje del evangelio es la base de su éxito; él mismo define estas ilustraciones como una lectura urbana y social del evangelio.
Finalizando este texto me pregunto ¿y yo, soy capaz de seguir manteniendo vivo el Evangelio adaptándome a la realidad en la que vivo, pero siendo fiel a su Palabra? Aún, no es tarde…
En la amistad, todos los pensamientos, todos los deseos,
todas las esperanzas nacen y se comportan con gozo y sin alardes
(Gribran Jalil)