Mónica Domingo Martínez

Continuando con nuestra ronda de entrevistas a los delegados y delegadas, continuamos la rueda. Empezamos por la provincia Mare de Déu de la Mercè.Esta vez entrevistamos a Montserrat Domènech, Delegada provincial.

¡Hola Montserrat! Antes de entrar en materia, y por si hay alguien que no sabe de ti… ¿puedes presentarte con algunas pinceladas?
Soy FMA, nacida en Barcelona, la quinta de cinco hermanos; dos de ellos han sido salesianos y ya están gozando de Dios (¡eso espero!); tengo una hermana discapacitada mayor que yo y otro hermano casado, también mayor. Este último vive en Madrid, igual que sus hijos y nietos; mi hermana está en una residencia adaptada en Barcelona y está bajo mi tutela.

¿Desde cuándo eres Delegada provincial? ¿Qué supuso para ti?
Desde el 2011 “de prueba” y desde el 2012 “en serio”. Cuando me lo propusieron, como me ocurre con todo lo novedoso, no me creía capaz, a pesar de la ilusión que me hizo la propuesta. De ahí el año de aprendizaje con la anterior delegada, Montserrat Derch, que dedicó 14 años de su vida a dicha animación y dejó una profunda huella; a partir del 2012 fui adaptándome al rodaje con el consejo provincial.
Yo siempre he sido una gran entusiasta y defensora de la vocación del Salesiano Cooperador; creo que fue una gran intuición de D. Bosco para que su “familia” pudiese llegar a todos los rincones del mundo, con el testimonio y las obras de los laicos comprometidos en el carisma. Cuando he entrado de lleno en esta labor me he sentido plenamente dentro de la gran Familia Salesiana y he valorado aún mas mi vocación de consagrada y he procurado potenciar el sentido laical del Salesiano Cooperador.

Tu misión entre los SSCC ¿repercute de alguna manera, tiene alguna incidencia en tu comunidad? ¿Compartes con ella tu misión con los SSCC?
Sí que repercute, aunque solo sea en las idas y venidas para los encuentros y reuniones; pero procuro dar a conocer lo que los cooperadores llevan entre manos y su gran compromiso en sus acciones y misiones.

¿Existe alguna relación entre tu “ser consagrada” en la Iglesia, en la FASA… y ser Delegada de los SSCC de tu provincia?
Soy salesiana y mi consagración se lleva a cabo dentro de una comunidad cristiana eclesial, dentro de la FASA y en una comunidad FMA local. Para mi todo va unido, aunque, a decir verdad, quisiera que mi sensibilidad eclesial creciera y se hiciera más patente en todo lo que digo, hago, propongo, participo. Creo que los religiosos/as tendemos a encerrarnos en nuestras obras, que, en verdad, nos absorben mucho y la Iglesia local no se beneficia de nuestro carisma. Es cierto que vamos mejorando en este aspecto, al menos la provincia a la que pertenezco, especialmente el Consejo provincial, que está metido de lleno en el foro de los laicos en el que se participa y se da a conocer el crisma de los SSCC y también en el movimiento diocesano de familias, en el que por fin, nos hemos dado a conocer como movimiento HDB y me consta que se cuenta con nuestras intervenciones.

¿Qué aspectos positivos destacarías de la provincia desde tu perspectiva como Delegada? ¿Qué debilidades observas?
Uno de los aspectos positivos lo he mencionado anteriormente: vamos creciendo a nivel de participación eclesial diocesana y de conocimiento de las realidades familiares a nivel diocesano. También destaco el gran compromiso, responsabilidad, dedicación a la Asociación, no solo Provincial sino también Regional, del Consejo provincial; no repara en tiempo, e incluso en gastos, con tal de facilitar la participación en las actividades formativas o lúdicas de la asociación.
Una debilidad que aún vamos arrastrando hace tiempo es, en determinados miembros de la asociación, la falta de sentido asociativo, la poca implicación en las actividades que la provincia propone. Es cierto que los horarios, las familias, las múltiples actividades con las que los SSCC están comprometidos, impiden a veces, cuadrar fechas y participar en lo que la Asociación propone para el crecimiento personal y asociativo pero, francamente, creo que se podría mejorar.
Otro aspecto que creo debemos cuidar mucho es nuestra raíz cristiana (la salesiana está mucho mas desarrollada); la valoración de los sacramentos, el sentido eclesial, la vivencia de la interioridad con estilo salesiano, evidentemente. La participación en las propuestas de retiros o EEEE es poca, en comparación con la totalidad de miembros de la Asociación y creo que debería crecer, no solo por aumentar en número sino por sentir la necesidad de crecer en la vida espiritual cristiana.

Y para acabar… ¿qué mensaje quieres transmitir a nuestra Asociación, mirando un poco más allá de la Provincia?
Creo profundamente en la VOCACION SALESIANA del laico; a través de ellos la vocación cristiana y el carisma salesiano puede adentrarse en nuestro mundo: el familiar, el laboral, sindical o político, que buena falta hace. La persona del laico comprometido en el mundo que le toca vivir puede hacer que las personas con las que se relaciona se interroguen y avancen en su camino vocacional. En resumen: crecer en la laicidad cristiana y salesiana comprometida, con un gran sentido de pertenencia a la Asociación y no solo a un grupo.

Muchas gracias, Montserrat.

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