Mónica Domingo Martínez

Una entrevista más a nuestros delegados y delegadas provinciales. Esta vez estamos Al habla con Lourdes Arzac, FMA, y delegada de la provincia de San Francisco Javier.

Hola Lourdes. Ante todo, mil gracias por responder a estas preguntas y dejar que te conozcamos un poco más.
Soy María Lourdes Arzac Usobiaga. Nací en San Sebastián. Conocí a las Hijas de María Auxiliadora en mi adolescencia y me robaron el corazón con su cercanía, alegría y ese espíritu que lo envolvían todo.

Fue un flechazo a primera vista, Don Bosco y Madre Mazzarello me querían y no pude sino decir: «me haré Hija de María Auxiliadora». Con 17 años viajé a Madrid al aspirantado de El Plantío.

Mi vocación siempre ha sido misionera pero la salud no me acompañó y lo que no pude hacer en tierra de misión, lo he procurado hacer en cada una de las casas en las que he vivido. Siempre con niños, adolescentes, Centros Juveniles y Obras Sociales.

Ya con mucha experiencia de vida no olvido el momento en el que me invitaron a iniciar el movimiento de Salesianos Cooperadores en el colegio de la Barriada de Burgos. Fue una experiencia profunda y gratificante donde formamos nuestro primer grupo con promesas añadidas en 1986. Mi vida desde ese momento ya vibró con y por los SSCC.

Hoy, desde mi experiencia de vida plena, os digo que uno de los mayores regalos que he recibido es el poder compartir mi fe con vosotros. Me brota del corazón un gracias por vuestra vida comprometida por el Evangelio de Jesús y vuestro amor a Don Bosco y Madre Mazzarello.

¿Desde cuándo eres delegada provincial? ¿Qué supuso para ti que te solicitaran para este servicio a nuestra familia?
Actualmente soy delegada desde el año 2020 en la provincia de San Francisco Javier. En momentos anteriores ya fui también delegada provincial.

Para mí este servicio es un regalo y al mismo tiempo una responsabilidad. Aparte de vivir, sentir y amar la vida salesiana como Hija de María Auxiliadora, se necesitan herramientas para saber transmitir, tener iniciativa, valorar y desarrollar habilidades que hagan gustar el carisma de Don Bosco y el Evangelio.

Ahondando un poco más en este «ser delegada». Tu misión entre los SSCC: ¿tiene algún “eco”, alguna incidencia en tu comunidad? ¿Compartes con ella tu ser delegada?
Sí, me siento enviada y responsable hacia la comunidad que debo compartir la riqueza de la vocación del Salesiano Cooperador; la ilusión con que viven su vocación siendo testimonios convencidos del sentido y valor de su pertenencia dentro de la FASA y fomentar en su ambiente el Evangelio de Jesús.

Una más. ¿Existe alguna relación entre tu “ser consagrada” en la Iglesia, en la FASA y ser delegada de los SSCC de tu provincia?
Sí, es un talante que me vincula a las distintas ramas del árbol salesiano y eclesial, favoreciéndonos la unión y la colaboración, testimoniando el amor de Cristo a su Iglesia acompañando y haciendo camino ya que cuando caminamos formamos comunidad, vida y esperanza en nuestra realidad.

¿Qué aspectos positivos destacarías, desde tu ser delegada, de la provincia? ¿Qué debilidades observas?
El amor y cuidado de los salesianos cooperadores por su vocación y la de los hermanos, son conscientes de que Dios tiene un proyecto en sus vidas y que están llamados a construirlo juntos compartiendo y ayudándose.

Son conscientes de que la formación es esencial en sus vidas, así como el Evangelio y los documentos eclesiales y salesianos. Destacaría el amor y conocimiento de la espiritualidad salesiana.

Y para acabar… ¿qué mensaje quieres transmitir a nuestra asociación?
Que seamos auténticos en lo que creemos, que nos dejemos guiar por el espíritu del Dios de Jesús siendo coherentes en nuestra vocación salesiana y eclesial sintiéndonos hermanos solidarios y que no olvidan que siempre “la unión hace la fuerza”.

De nuevo, muchas gracias, Lourdes.

Vosotros no estáis aquí por casualidad; el Señor os ha llamado
(Papa Francisco, JMJ)

Creo en la vocación del Salesiano Cooperador abierto
a las novedades cotidianas de las llamadas del Señor
(Josefa Zaballos)