Julio Pedro del Molino
SC, Barakaldo SDB
Un año más, los salesianos cooperadores de la Provincia de San Francisco Javier nos encontramos en Loiola. Encuentro de hermanos, encuentro de familia, para formarnos, orar, renovar nuestra Asociación, y, por supuesto, disfrutar entre amigos. Más de 80 personas con caras conocidas, caras nuevas de nuestros hermanos en formación, invitados, y también emotivos reencuentros después de bastante tiempo. Y todos los centros de nuestra provincia representados.
En nuestro momento de formación, “momento sanador” en palabras del Papa Francisco, Koldo Gutiérrez nos presentó el documento final del Sínodo de Jóvenes, que se celebró bajo el lema “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”.
Un completo elenco de ideas y propuestas para interiorizar pausadamente, ya que, más que un documento, es un proceso espiritual y de discernimiento: reconocer, interpretar y elegir, con la vista puesta en la escena de Emaús y con Jesús en el centro. Con los jóvenes, la clave está en las relaciones (“pastoral juvenil relacional”), algo tan salesiano como la presencia, y en acudir a otros espacios (“por tierra, mar y aire”).
Después de recobrar fuerzas (¡cuánto y qué bien nos cuidan siempre en esta casa tan fabulosa!) y de la foto de familia, momento de grupos para analizar el cómo avanzar juntos en la pastoral juvenil, familiar y vocacional. A continuación, presentación del Plan Estratégico de Plataformas Sociales de las FMA por parte de Ana Sarabia, y de BoscoSocial por parte de Chema Blanco y Fernando Llamazares. Nuevas formas de canalizar nuestras inquietudes sociales, de trabajar en una misión compartida y, en definitiva, de construir una gran casa para una gran familia. Terminamos la tarde con una emotiva celebración penitencial, reflexionando en torno a la figura del Joven Rico.
Y para culminar una intensa jornada, la velada en torno al 50 aniversario de CSJM, con bailes del mundo, preguntas, y hasta un coro góspel. Momentos de familia, comunicación y diversión para que una vez más nuestro Encuentro deje huella y nos cargue las pilas.
El domingo comenzamos temprano porque la agenda estaba muy apretada. Desde la SER nos saludaron Rafa, Lourdes y Fernando, como forma de tomar conciencia con nuestra pertenencia a la Asociación en su más amplio sentido. Iñigo tuvo su momento para comunicar su experiencia en la Escuela de Responsables y en el Campobosco Nacional. Finalmente, Ana presentó su labor a favor de CSJM, incluyendo el Proyecto Estrella de este año.
Como correspondía renovar algunos de los consejeros de nuestro Consejo Provincial, celebramos un nuevo Congreso Provincial, en el que resultaron electos Itziar, Fernando, Iñigo y Julio, en sustitución de Alberto, Ana López, Ana Moreno, Idoia y Javier. Toda la asamblea agradeció su servicio y su disposición a favor de la Asociación, y dio la bienvenida a los nuevos consejeros, los cuales conocerán sus responsabilidades en el Consejo que tendrá lugar en el mes de mayo.
La guinda del Encuentro fue la Eucaristía final, en la que Josean nos recordó que todos somos los elegidos. La conmemoración de los 25 años de promesa de cinco de nuestros hermanos tendrá que repetirse más adelante por motivos logísticos. Enhorabuena al Consejo Provincial y a todos los que consiguen que este Encuentro sea el gran momento de los salesianos cooperadores en nuestra provincia, clave tanto para el Ser Cooperador como para el Ser Asociación; debe ser, además, el impulso para nuestro desarrollo vocacional y, como se dijo en varias ocasiones, para dar visibilidad a nuestra Asociación, ya que lo que no se conoce, es difícil que se llegue a amar. Gracias a todos por vuestra participación y por el espíritu de familia que derramáis tan generosamente.
María era a la chica de alma grande que se estremecía de alegría
(Exhortación Apostólica Christus vivit, 46, Papa Francisco)