Cristóbal Marín Martínez e Irene Blaya Huertas

Apreciados hermanos:

Es mayo, mes de la Virgen y de las “florecillas”, consejos o propósitos que Don Bosco daba a los jóvenes, para ofrecerlos a María Auxiliadora. Ofrezcamos a María la acogida y el acercamiento a los jóvenes desde la familia como nuevas “florecillas”.

El “Sistema Preventivo” de Don Bosco, es el estilo de educación integral, con el que se consigue llegar al corazón de los jóvenes, cuyo objetivo es: “ayudar a los chicos a ser honestos ciudadanos y buenos cristianos”.

Inspirados en el triple criterio de la pedagogía de Don Bosco: razón; religión y amor; la Iglesia nos pide un acercamiento de la Pastoral Familiar a los jóvenes.

Por ello, el Papa Francisco entregó a todos los implicados en la Pastoral Familiar, los “itinerarios catecumenales para la vida matrimonial”, para que la Iglesia anuncie, especialmente a los jóvenes, la belleza y la gracia que ofrece el Sacramento del matrimonio y la vida familiar.

El Papa quiere que en la Iglesia se ofrezca una buena preparación al matrimonio en las parejas jóvenes, con el objetivo primordial de aprender a vivir conscientemente el sacramento del matrimonio desde una experiencia de fe y de un encuentro con Jesús.

La importancia de los matrimonios estriba en que son los guardianes de la vida, acompañan a los hijos en su crecimiento, los educan, ayudan a los mayores, cuidan a los enfermos, a discapacitados y alivian situaciones de pobreza, y en su mayoría son los pilares de las parroquias, movimientos, asociaciones y voluntariados.

Es en las familias, donde surgen vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa donde se conforma el tejido de la sociedad eclesial. Por ello, la Iglesia se preocupa en dedicar mayor tiempo en la preparación de los jóvenes al matrimonio. Aquellos que el Señor llama a esa vocación sacramental.

El Papa considera urgente, una instrucción adecuada de los futuros esposos que incluya todas las etapas del camino sacramental, con una fase de preparación remota, que incluye desde la Pastoral Infantil a la Pastoral Juvenil.
La sabiduría popular dice que la preparación al matrimonio empieza con el nacimiento del niño. Pero, para que la familia eduque y sea escuela de fe, es necesario que se implique, desde el principio, en su propia formación para que el niño crezca en el amor.

Los matrimonios cristianos son los mejores agentes de pastoral en la catequesis de niños y jóvenes, educación afectivo-sexual, preparación de novios al matrimonio, enseñanza de métodos naturales de la fertilidad y en la promoción de grupos de matrimonios jóvenes.

Siempre inspirados en la fe cristiana, todo se debe hacer en colaboración con las Iglesias locales (parroquias), especialmente con los movimientos familiares, como Hogares Don Bosco, con los Centros Educativos católicos, la Familia Salesiana, los SSCC… Las familias cristianas no solo están necesitadas de atención pastoral, sino que son llamadas a ser agentes de pastoral.

Recordando siempre, que la propia familia debe ser el primer lugar donde realizar la vocación apostólica.
Que la Sagrada Familia nos ayude y guíe en la formación al matrimonio de los jóvenes.

Feliz mes de María Auxiliadora.

El trabajo aleja de nosotros tres grandes males: el hastío, el vicio y la necesidad
(Voltaire)