Antonio de la Flor Barbadilla y Teresa López Quirós
Hola Familia:
Esperamos y deseamos te encuentres bien. Lo mismo de familia y amigos. Una vez finalizado el tiempo de descanso, reposición de energías y fuerzas, volvemos a iniciar un curso cargado de muchas “cosas”. De todas ellas, la más importante la ilusión.
En la década de los 80 se estrenó una película entre comedia y ciencia ficción, “Los Cazafantasmas”. Intrépidos personajes que nos invitaban a vivir una singular aventura de ciencia ficción donde daban caza a fantasmas algo irrisorios. Con artilugios nada convencionales daban caza uno a uno a todos los elementos fantasmagóricos. Si analizamos la película podemos decir que en ella se destacaban los siguientes aspectos: ilusión, ganas de aventura y de dar respuesta a los problemas que surgen.
A nuestro alrededor, en el día a día, vemos cómo las personas toman el sentido contrario al nuestro. Eso ocurre en el ambiente familiar con la educación de los hijos, las propuestas de diversión, el interés por solucionar los verdaderos problemas que pueden ayudar a vivir de una forma más solidaria, justa y sobre todo de igualdad entre las personas, el derecho a una vivienda digna en igualdad de condiciones, trabajo decente, educación verdadera y responsable, en fin, asuntos de verdadera importancia. Tere y yo creemos que hay una falta de ilusión.
Nosotros no estamos fuera de este entorno. La misma rotación hacia donde se acumula este negatividad, nos arrastra hacía el círculo central. No estamos ajenos a que nos salpiquen los polos negativos, y nos vemos arrastrados, a veces, por el desánimo, la falta de ganas por seguir luchando. Nos vemos abocados a lamentarnos y a decir cosas como: ¡esto ya lo hemos hecho y no dio resultado! ¡uf, vaya tostón, otra vez lo mismo! ¡no hay solución!
Reflexionar en donde estamos y no perder de dónde venimos nos hace tener una realidad casi perfecta de los acontecimientos que vivimos. Nuestro grupo, nuestra Familia Salesiana, lleva caminando muchos años. ¿Acaso nuestro querido Don Bosco no tuvo dificultades? Quiénes continuaron tampoco tuvieron que lidiar con situaciones negativas ¿Los sueños de Don Bosco se han ido realizando sin dificultades?
Somos muchos para poder dar grandes saltos, conseguir logros poco a poco pero de gran relevancia. Esto lo podemos conseguir trabajando, dando cada uno los dones que Dios nos ha regalado. En definitiva siendo auténticos testimonios de salesianidad y el “yo voy”.
Llevamos año y medio intenso, con pérdidas de personas entrañables, conocidas, desconocidas. Debemos continuar soñando, animarnos y transmitir las ganas de cambiar la cosas; ofrecer otra forma de vivir, con alegría, con ilusión y sobre todo seguir soñando, seguir dando respuesta a muchos jóvenes y familias que necesitan que les ofrezcamos un mundo de esperanzas y no uno de de falsas ideas de estar contentos o tener cosas. Este idílico espacio no es para nosotros.
Tras el verano, el descanso, recargar pilas, se nos abra de nuevo la oportunidad de mirar al horizonte con optimismo, ganas de vivir y contagiar, de ofrecer alternativas para seguir viviendo con optimismo, dar a conocer a un Dios VIVO, autentica agua refrescante que nos inunda en nuestro interior con verdaderas ganas de vivir auténticamente un estilo de vida de ensueño.
Ahora, dejemos de lado los fantasmas de malas experiencias y renovemos con autenticidad nuestra forma de vivir el estilo salesiano. Sigamos soñando hermanos.
La clave de lectura para la vida entera de Jesús de Nazaret es
su entrega al cumplimiento del designio de Dios
(Santiago Agrelo)