Raúl Fernández, Consejero mundial para la Región Ibérica

Estamos ya en periodo de Cuarema y estamos preparando el Camino hacia la Pascua, momento fundamental en la fe del cristiano. En la Pascua celebramos que Jesús vence a la muerte como hombre y nos recuerda que nosotros también venceremos a la muerte y nos reuniremos con el Padre, con nuestros seres queridos para disfrutar durante toda la eternidad de la Gracia del Señor.

En el encuentro mundial de las Familias en Dublín en 2018 el papa Francisco expuso que «la Familia es la esperanza de la Iglesia y del Mundo». Esta afirmación de nuestro Santo Padre no nos debe pasar desapercibida y nos abre un momento de reflexión personal: ¿Cómo de importante es para nosotros, en el ámbito personal, la Familia Cristiana?

Os animo a que la hagáis luego partícipe en vuestros centros y en vuestro grupos dentro de los centros locales.

Partiendo de esta reflexión os animo a que, a posteriori, revisemos nuestro PVA en este aspecto. Es interesante lo que nuestro PVA/E nos indica en su artículo 8.3.

Para ponernos en situación este artículo se enmarca dentro del Capítulo II de nuestro Estatuto que lleva por título «Compromiso Apostólico del Salesiano Cooperador y de la Salesiana Cooperadora».

Este capítulo da comienzo marcando el estilo de vida del Salesiano Cooperador a través de las Bienaventuranzas como valores evangélicos y continúa indicando los compromisos fundamentales de los Salesianos Cooperadores. Estos compromisos fundamentales son:

  • Prioridad de los compromisos cotidianos.
  • Atención privilegiada a los jóvenes.
  • Promueven y defienden los valores de la familia.
  • Practican la Doctrina Social de la Iglesia.
  • Sostienen la actividad misionera de la Iglesia.

En este artículo se nos está reconociendo a la Familia como primera célula fundamental del tejido social (cf. Comentario al PVA páginas 76 a 80). Dentro de nuestro PVA existen muchos momentos en los que se nos recuerda este compromiso apostólico.

En el ámbito nacional y regional se ha cuidado de varias formas tales como:
Existencia de una vocalía específica de Pastoral Familiar.
Creación y promoción del Movimiento Hogares Don Bosco.

Se está animando en este sentido a que los Salesianos Cooperadores, como Asociación y desde el ámbito personal, trabajemos en este campo. Se ha estado insistiendo desde la Consulta regional en la existencia en los centros locales de esta vocalía de Pastoral Familiar y que se le dote de contenidos y campos de actuación.

Este comentario me hace lanzaros unas preguntas para la reflexión, el análisis y la revisión en nuestros grupos:

  1. ¿Somos propositivos con nuestra apuesta de modelo de Familia para la Sociedad de hoy?
  2. ¿Estamos abiertos a participar en las iniciativas de la Iglesia Local en el ámbito de la Familia?
  3. ¿Nos formamos o animamos a formar a nuestros hermanos en el acompañamiento a la preparación para el Sacramento del Matrimonio y en los primeros años del Matrimonio?
  4. ¿Le hablamos del sacramento del Matrimonio a nuestros aspirantes?
  5. ¿Sentimos al movimiento de Hogares Don Bosco como una respuesta más a las preguntas anteriores?

Un abrazo y feliz Cuaresma

 

Para mi la vida es Cristo, y una ganancia el morir
(Filipenses, 1, 21)