Mónica Domingo Martínez

Continuamos con la Provincia de San Juan Bosco. Después de conocer a Josefa Ceballos, es el turno de su delegado José Luis Guzón Nestar.

Buenos días, José Luis. Antes de entablar esta conversación escrita ¿podrías presentarte para que te conozcamos un poco más?
Soy José Luis Guzón Nestar, un salesiano de la Inspectoría de Santiago el Mayor que ha dedicado una buena parte de su vida a la formación de jóvenes salesianos y a la docencia universitaria. Nacido en Palencia y antiguo alumno de los Salesianos de la Universidad Laboral de Zamora. Hice mi noviciado en el año 1981, año centenario de la llegada de los salesianos a España. Al finalizar el noviciado mi vida salesiana ha discurrido por Valladolid (postnoviciado), León (bienio práctico), Santiago de Compostela y Roma (Teología), Burgos, León, Salamanca y Madrid (trabajo pastoral).

Desde 2000 a 2006 acompañé al grupo de la Fontana-León, que, lo he dicho muchas veces, fue una escuela de aprendizaje pastoral y carismático extraordinaria para mí.

En el momento actual, además de ser Delegado de SSCC y HDB, trabajo también en el CES Don Bosco, la Universidad La Salle (Aravaca), y la Delegación de Enseñanza.

De cara a este próximo curso inicio otra andadura un poco diferente: responsabilizarme de la sección de Pastoral y Catequesis en nuestra editorial CCS.

¿Desde cuándo eres Delegado Provincial? Cuando te lo propusieron, ¿qué supuso este servicio? ¿Te lo esperabas?
Llevo dos años (dos cursos) ya como Delegado provincial. La verdad es que no esperaba que me lo propusieran. Yo veía que Jesús Guerra todavía hacía las cosas muy bien. Las dimensiones de este servicio si las conocía porque Jesús nos hacía partícipes a la comunidad de sus actividades. Precisamente por eso, pensaba que no me lo confiarían. En el presente no puedo dedicar tanto tiempo como mis predecesores, pero las piezas van encajando y poco a poco el trabajo se va llevando. Estoy satisfecho de lo realizado.

Tu vida diaria pasa por la vida en la comunidad, en tu comunidad. Tu ser delegado provincial: ¿tiene alguna repercusión en la misma? ¿Compartes con ella este servicio?
Mi comunidad de Estrecho está muy sensibilizada con el tema de la Pastoral y de la Familia Salesiana. Somos cuatro los hermanos que hacemos tareas de Delegados de Familia Salesiana y la verdad es que la comunidad sabe en todo momento nuestras tareas y cómo se van realizando. El itinerario de educación en la fe lleva a la madurez de la misma a una buena parte de nuestros jóvenes que deben elegir al final de su camino qué hacer en la vida, su compromiso con la Iglesia, unos optan por Familia Salesiana (Salesianos Cooperadores…) y otros por ser simplemente animadores o pertenecer a comunidades juveniles en el seno de la Parroquia. Ambas realidades están marchando muy bien y hay también una realidad muy prometedora y muy rica en Estrecho.

Una pregunta más… ¿Existe alguna relación entre tu “ser consagrado” en la Iglesia, en la FASA… y ser delegado de los SSCC?
Yo creo que sí. Tenemos una base común, nuestro Bautismo, un carisma común también, pero después las diversas tareas y ministerios que realizamos nos complementan, no nos separan. Desde mi otra experiencia anterior acompañando grupos de SSCC sé que mi misión como Delegado es ser vínculo de unión, un hermano que garantiza la experiencia carismática, que colabora en los cometidos de la Asociación y estimula la comunión carismática (cf. PVA/E 26).

Mi experiencia, como la de otros muchos hermanos y hermanas delegados, en este sentido, es que ser Delegado no es una carga, sino una función que se hace con alegría y serenidad, dada la madurez y autonomía de los grupos.

Desde tu perspectiva ¿qué aspectos positivos destacarías de tu provincia? ¿Qué debilidades observas?
Voy a destacar tres en ambos sentidos. Entre las positivas, me atrevo a señalar, sin lugar a dudas, en primer lugar, el crecimiento vocacional. Yo creo que empieza a ser significativo y debe ser un motivo de alegría.
En segundo lugar, la creciente conciencia de la propia vocación laical. Esto es una realidad entre los Salesianos Cooperadores jóvenes y los menos jóvenes.

En tercer lugar, pienso que se están dando pasos muy positivos en la Inspectoría de cara a una mayor corresponsabilidad de SSCC y SDB en la misión salesiana. Este es un motivo de enorme esperanza también.

Existen realidades menos vivas, que requieren mejora y refuerzo, nos preocupan por este orden, los hermanos mayores y su conexión con los grupos; los hermanos alejados y cómo mantener ese hilo que les siga conectando con la corriente principal y, finalmente, la escasa vida asociativa de algunos hermanos y hermanas, tanto a nivel local como provincial.

Y para acabar: un mensaje que quieras transmitir a tu Provincia y, por ende, a nuestra asociación?
Mi mensaje final quiere ser de esperanza. Yo creo que aquí, al menos en nuestra Provincia San Juan Bosco, nos encontramos en un momento esperanzador. Con frecuencia, como Consejo Provincial, acudimos a Promesas de hermanos y hermanas que dan su sí al Señor en la Asociación y por pertenencia también a la Familia Salesiana.

En mi Centro de Estrecho, hay un fuerte resurgir de vocaciones, que tenemos que saber acompañar con sabiduría, oración y sentido de humildad. Más de una cincuentena de hermanos, mitad con promesa y mitad en formación. Creo que esto es bonito, pero no es nuestro caso algo aislado. La verdad es que esta realidad viene acompañada en algunos centros de un esmerado cuidado de la Pastoral Juvenil y una acertada conexión con la Familia Salesiana. Confiamos esta realidad tan bonita al Señor, por mediación de nuestra Madre Auxiliadora y de Don Bosco.

Muchas gracias por tu amabilidad y tu dedicación José Luis.

Menos alarmas y más apertura a la voz del Espíritu
(José Rodríguez Carballo)

Menos alarmas y más apertura a la voz del Espíritu
(José Rodríguez Carballo)