Mónica Domingo Martínez

Seguimos con la rueda de entrevistas a nuestros delegados y delegadas. Esta vez , con esta pequeña entrevista, queremos conocer un poco más a Joaquín Torres, nuestro delegado regional, nombrado el pasado mes de junio.
También queremos aprovechar este momento para agradecer a Eusebio su dedicación, entrega y, sobre todo, el cariño que siempre nos ha demostrado. Gracias Eusebio.
Usando las palabras de Juan Carlos Pérez Godoy (SDB, Consejero General para la Región Mediterránea) “A Joaquín y a Juan Bosco le agradecemos su generosa disponibilidad para llevar adelante este nuevo encargo que deberán compatibilizar con otros asumidos en sus respectivas inspectorías. Muchas gracias, Joaquín”.

Ahora sí, Joaquín, muchas gracias por aceptar responder estas preguntas que, seguro, nos ayudarán a conocerte un poquito más.

 Primero, y por si hay alguien que no sabe de ti… ¿Puedes presentarte? Soy salesiano sacerdote. De familia andaluza, nací en Madrid el 13 de enero de 1961. En el colegio de Atocha cuajó el inicio de mi vocación salesiana, y partí para el seminario de Arévalo (Ávila). En Mohernando (Guadalajara) realicé el noviciado y profesé como salesiano el 16 de agosto de 1979. Proseguí el tradicional camino de formación, y recibí la ordenación sacerdotal en el santuario de María Auxiliadora de Atocha el 24 de junio de 1989 por la imposición de manos de Mons. Javierre, el primer cardenal español.

Mi vida salesiana ha discurrido dentro de la antigua inspectoría de Madrid, y ahora, en la inspectoría de Santiago el Mayor. He ido desarrollando mi labor pastoral en las casas de Guadalajara, Alcalá de Henares, Ciudad Real, Soto del Real, Aranjuez, Burgos y Madrid-Sagrado Corazón. Desde el año pasado, formo parte de la comunidad de Madrid-La Pagoda y soy coordinador de pastoral y docente en el CES DON BOSCO.

¿Qué ha supuesto para ti, este nombramiento? Cuando recibí el ofrecimiento, se mezclaron a la par sorpresa y alegría. No me lo esperaba para nada. Y, al mismo tiempo, por esa misma razón, lo acogí con gran alegría. Participar de lleno, compartir vida y misión con los salesianos cooperadores, lo considero una verdadera gracia, un don que no me esperaba ya en estos primeros atardeceres de la vida.

 Ahondando un poco más en este servicio, tu misión entre los SSCC ¿tiene algún “eco”, alguna incidencia en tu comunidad? ¿Compartes con ella tu ser delegado regional? La alegría del nombramiento fue compartida por la comunidad desde el primer momento. Y también en el CES DON BOSCO, de manera especial, por la comunidad de las Hijas de María Auxiliadora, a las que tanto aprecio y quiero. Recibo el apoyo y el interés constante de los hermanos de la comunidad. Cotidianamente, charlamos y rezamos sobre lo que nos acontece. Y ya les va resultando familiar oír hablar de términos como la SER, la Consulta, las jugosas reuniones online de Hogares Don Bosco, etc.

 ¿Existe alguna relación entre tu “ser consagrado” en la Iglesia, en la FASA… y ser delegado de los SSCC de la región? Como consagrado salesiano, ofrecerme a trabajar de lleno con el tercer grupo fundado primigeniamente por Don Bosco es una auténtica gracia para vivir y ahondar esa misma consagración salesiana. Lo considero una gran oportunidad para crecer como salesiano consagrado.

 Teniendo en cuenta el poco tiempo que hace de tu nombramiento, ¿qué aspectos positivos destacarías, desde tu ser delegado, de nuestra región? ¿Qué debilidades observas? Sólo he podido participar en la reunión de la SER en Barcelona, y en las reuniones –presencial y online- de Hogares. Aun así, me maravilla el amplio y rico abanico de la realidad regional de los salesianos cooperadores. Conocía unas cuantas realidades y proyectos circunscritos a mi inspectoría. Con los encuentros de qué hablaba y leyendo el arsenal de documentos que me ha dejado Eusebio, la visión y el corazón se ensanchan. Don Bosco respondió a los desafíos de su tiempo. El nuestro presenta un cambio de época que es un auténtico reto para todo el que se apasiona por seguir la vocación salesiana.

 Y para acabar… ¿Qué mensaje quieres transmitir a nuestra asociación? Mi nombramiento me llegó en el aniversario de mi ordenación sacerdotal en un día 24. Como salesiano sacerdote, doy  gracias a Dios por la vocación salesiana de los salesianos cooperadores de España y Portugal y me pongo a vuestra entera disposición. Pido a María Auxiliadora nos siga ayudando a compartir la Luz del Señor Resucitado, anclados en su Esperanza, peregrinando con los jóvenes, con las familias y el pueblo de Dios.

 De nuevo, Joaquín, reiterarte las gracias por responder a estas preguntas.

La vida de los padres es el libro que leen los hijos
(San Agustín de Hipona)

Al hogar, como a la nave, le conviene la mar suave
(Refrán español)