Mónica Domingo Martínez

Hoy hablamos con Diego Quesada Polo, SC del centro de Granada, de la provincia de María Auxiliadora, y que en el V Congreso Regional, celebrado el pasado mes de junio, fue escogido como vocal de formación de la SER.

Hola Diego… Para conocerte a primera vista, ¿puedes presentarte?

Nací el 4 de septiembre de 1966 en Pegalajar, pueblo de montaña, rodeado de olivos y huertas en la provincia de Jaén.

Mis padres eran gente sencilla, trabajadores del campo y con un lema: “pobres, pero honrados».

Soy el menor de tres hermanos, me considero atrevido, creativo, paciente, alegre, sensible a las necesidades de las personas y con gran capacidad para servir.

El contacto con mi Parroquia, la cercanía con aquel fraile de San Juan de Dios el hermano Ángel, persona clave en el discernimiento y entrega a los pobres, fue origen de mi vocación.

Responder a la llamada del Señor no es fácil y además es arriesgado, tras presentarme el párroco a la comunidad salesiana de Jaén, mi vida cambió de rumbo; el ambiente salesiano de familia, acogida, puertas abiertas y alegría me cautivó, sin olvidar a Pepe González, salesiano muy cercano a los jóvenes.
De fraile a salesiano coadjutor, me dejé en manos del Señor y marché al postulantado, noviciado (mi gratitud a Cipriano, sdb, maestro en el acompañamiento). En 1988 salgo de la congregación estando en Granada, la ciudad que me acoge, la Auxiliadora y Don Bosco me acompañaron y ayudaron a través de muchas personas.

En 1988 me propusieron como maestro de religión, profesión que ejerzo con orgullo y de la cual doy gracias a Dios hasta el día de hoy.

Casado con Rita en 1999, fruto de nuestro matrimonio nacieron Marta y Diego, estableciendo nuestro hogar en Padul-Granada.

Durante los siguientes años mi formación académica la orienté al arte, educación en el tiempo libre e innovar desde la creatividad el área de religión, impartiendo curso a docentes de la escuela pública y concertada.

No me gustaría olvidar mi compromiso y presencia activa en la Iglesia local, movimientos asociativos, sindicato y organizaciones políticas.

¿Cuándo entraste en contacto con los SSCC? ¿Cómo descubriste que era tu vocación? ¿Desde cuándo eres SC?

Mi vocación salesiana estaba bastante definida, tras entrar nuestros hijos en el colegio salesiano, nuestros deseos de tener un grupo de referencia para compartir y celebrar la fe en comunidad eran imprescindibles, incorporándonos mi esposa y yo al grupo de aspirantes ese mismo año.
Años de gracia por la formación recibida, acompañamiento y testimonios de hermanos sscc , sin olvidar al salesiano Ángel Pérez.

La promesa la hice en Málaga el 22 de abril 2012 junto a mi esposa, desde entonces he intentado estar al servicio del centro, en el Consejo local como vocal de pastoral juvenil e iglesia diocesana.

¿Puedes presentarnos tu Centro local? ¿Qué te gustaría compartir del mismo?

El Centro local de Granada es rico en diversidad, compuesto por 56 hermanos y 8 aspirantes que intentan día a día ser fieles a su vocación salesiana desde su familia, trabajo y misión. Destaco la sencillez, el grado creativo, corazón impregnado de servicio y generosidad.

Personalmente me quedo con el testimonio de santidad que dejan algunos hermanos: palabras que brotan del corazón, manos encallecidas de servir con humildad, ayuda a las necesidades de los jóvenes más pobres, miradas tiernas que curan heridas internas, alegría, presencia activa en la comunidad y participación en la vida sacramental.

¿Qué te empujó a presentarte como candidato a la vocalía de formación de la SER? ¿Qué significa haber sido escogido en tu vida, en tu familia?

Ser fiel a la vocación cristiana y salesiana pasa por el servicio, a no quedarse en la zona de confort, compartir los dones recibidos desde la humildad, dejarse acompañar por el Señor que te invita a ser peregrino y la responsabilidad de animar y hacer propuestas que ayuden a los hermanos sscc a ser corresponsables en su formación personal.

Agradezco la confianza depositada en mí, a la vez que asumo la responsabilidad e implicación que supone ser vocal de formación-espiritualidad en el ámbito de la SER.

A nivel familiar destaco su generosidad con la que han asumido este servicio que resta mi presencia entre ellos, tiempo y trabajo.

¿Qué aspectos positivos destacarías de los procesos formativos que seguimos en nuestra Región? Y de negativos, ¿puedes destacar alguno?

La preocupación que existe por ofrecer una formación de calidad, renovada, realista que responda a las necesidades de los centros; abierta a nuevos retos y diversa.

No hemos sabido entusiasmar y presentar los procesos formativos con la originalidad que los caracteriza, ni la riqueza que redunda en la vida asociativa de los centros.

Desde tu vocalía, ¿qué mensaje quieres trasmitir a los SSCC de nuestra Región respecto a la formación?

No dejemos de soñar a lo grande, la formación nos abre horizontes, marca caminos para el encuentro con el Señor presente en cada uno de los hermanos. Nos recuerda que la fidelidad a D. Bosco pasa por profundizar en la identidad salesiana, carismática y eclesial.

Acojamos con alegría las diferentes acciones formativas, regalo y oportunidad para fortalecer nuestra vocación de sscc desde la libertad y la corresponsabilidad. Son herramientas eficaces para crecer, agradecer y servir. Sentirme cerca y hacerme participe en los momentos significativos de vuestros centros locales y provincia, es mi deseo acompañar y enriquecerme de vuestra experiencia.

Que la Auxiliadora Madre y Maestra, no acompañe en este curso con la certeza de sentirnos amados por el Buen Pastor.

Es preciso recalcar que la fe no es un acto intelectual, sino un acto de totalidad
(José Antonio García)

Esta pequeña esperanza que parece cosa de nada; esta pequeña niña esperanza, inmortal…
(Péguy)