Inmaculada Garzón Arboledas

Este mes celebramos ¡Bodas de oro! y no una, sino dos: Francisco Muela Alejo y María Ángeles García Rascón han celebrado sus bodas oro como matrimonio, pertenecen al Centro local de Jaén, que está celebrando, a su vez, 50 años de presencia salesiana en la ciudad. Bonito ¿no os parece?

Mª Ángeles y Paco, presentaos por favor.

Mi nombre es Mª de los Ángeles, nací en Jaén y tengo 72 años. Estudié Técnico de Turismo, pero no llegué a ejercer la profesión.

Mi nombre es Paco, nací en Martos, tengo 79 años y soy maestro. Nos casamos en 1970 y tenemos un hijo que nos ha hecho abuelos de tres nietos. El 23 de diciembre pasado, celebramos nuestras Bodas de Oro con una Eucaristía. Fue una celebración sencilla y emotiva en la que recibimos el cariño de familiares y amigos.

Somos salesianos cooperadores desde el año 1999.

Habéis celebrado las bodas de oro de vuestro matrimonio. ¡Enhorabuena! ¿Cómo os sentís al miraros después de tantos años de matrimonio?

La experiencia recogida a lo largo de estos cincuenta años de matrimonio, compartiendo los buenos momentos y afrontando los problemas que presenta la convivencia, ha enriquecido nuestro crecimiento personal y nuestra vida familiar. Cuando echamos la vista atrás y nos miramos hoy, nos decimos: “con sus luces y sombras, recorrer este camino juntos, ha merecido la pena”. Además, creemos haber aprendido a relativizar la importancia que tienen algunas cosas que, en otro tiempo, ha podido ser causa de desencuentro, y a ponerlas en las manos del Señor.

No se llega a cumplir cincuenta años casados sin superar más de una crisis. ¿Cuál es el secreto para superarlas?

Nosotros creemos en la familia y apostamos por ella como un valor seguro. Nuestro empeño ha sido conseguir una familia unida en la que se vivan los valores que recibimos de nuestros mayores y que hemos querido transmitir a nuestros hijos y nietos como un valioso legado.

En un período de convivencia tan dilatado no han faltado los momentos de desencuentro, pero también es cierto que toda crisis que se supera nos fortalece, nos une y nos hace crecer. Para superar las crisis que se presentan en la convivencia creemos que la pareja tiene que compartir un proyecto de vida y tratar de llevarlo a cabo a través del respeto mutuo, el diálogo, la generosidad, la comprensión, la oración y el perdón, cuando sea necesario. A lo largo de los años hemos experimentado que el mayor enemigo de la convivencia es nuestro propio ego y que no somos nosotros, sino el Señor el que conduce nuestras vidas. Tomar conciencia de ello facilita mucho las cosas.

En paralelo estáis celebrando en Jaén 50 años de la presencia Salesiana. Vosotros entrasteis en contacto prácticamente desde el principio. ¿Qué ha supuesto en vuestra vida?

Nuestra relación con los Salesianos comenzó a poco de llegar ellos a Jaén. Por entonces comenzamos a asistir a unas charlas de formación para matrimonios que daba D. Francisco Larena (SDB). En ese tiempo nosotros estábamos en un proceso de búsqueda de respuestas que dieran consistencia a nuestra fe, un sentido a nuestras vidas y que también nos ayudara en la educación de nuestros hijos. Estas charlas enriquecieron nuestro proceso formativo espiritual y personal y dieron un cambio radical a nuestras vidas, en las que también jugó un papel determinante formar parte de un grupo de matrimonios de HDB.

Poco a poco fuimos conociendo a Don Bosco y el carisma salesiano: el amor a María Auxiliadora, la alegría, la acogida, el ambiente de familia, el clima festivo. Todo lo que íbamos conociendo y viviendo nos confirmaba que habíamos encontrado lo que estábamos buscando. En estos años nos fuimos implicando en las actividades de la parroquia.

Don Rafael Alfaro, párroco, nos invitó a conocer la vocación de Salesiano Cooperador, nos integramos en el primer grupo de aspirantes que se formó en la Parroquia. Hicimos la promesa el día 29 de mayo de 1.999. Se puede decir que nuestra vida de matrimonio ha estado unida en el tiempo a la presencia salesiana en Jaén. Y seguimos muy unidos a la familia salesiana, a Don Bosco y a María Auxiliadora. Son muchos los motivos que tenemos para dar gracias a Dios y a los hermanos por todo lo que hemos recibido.

Después de tantos años ¿qué frutos ha dado en Jaén la presencia salesiana?

La comunidad salesiana ha estado, desde su llegada a Jaén, muy dedicada a la atención de los niños y jóvenes y a los problemas de las familias del barrio.

Entre las iniciativas destinadas a los niños y jóvenes están la puesta en marcha del Club Infantil, del Centro Juvenil “Domingo Savio” (DOSA), la organización de las colonias de verano, el trabajo de calle con los jóvenes del barrio, atención a jóvenes inmigrantes, talleres, etc.

Colaboran en la resolución de los problemas del barrio apoyando a la Asociación de Vecinos y en la puesta en marcha de iniciativas destinadas a la atención de las familias más desfavorecidas. En esta labor cuentan con la inestimable colaboración del ADMA y Cáritas.

La Fundación Don Bosco desarrolla proyectos de inserción socio-laboral, de atención residencial y de ámbito socio-educativo. Su labor ha recibido el reconocimiento de diversas Entidades a nivel local y de la Comunidad Autónoma.

También la comunidad salesiana participa en la Pastoral Penitenciaria. Son algunas de las actividades más relevantes y que han contribuido a la promoción y mejora del barrio.

Es un año gozoso para la Familia Salesiana, muy querida y valorada en nuestra ciudad.

Muchas gracias por vuestro precioso testimonio de amor y fidelidad. Que la presencia salesiana en Jaén siga acercando el Reino, otros 50 años más. Un abrazo.

La iglesia amazónica ha pasado de predicar a escuchar
(Peter Hughes)

Cuanto más divididos estemos por dentro (de uno mismo, de un Estado…)
más fácil es que nos manipulen
(Rosa Ruiz)