Cristóbal Marín Martínez e Irene Blaya Huertas

Queridos hermanos:

El Papa Francisco nos exhorta a ser “santos de la vida cotidiana”, que “no seamos cristianos de apariencia”, que tomemos como modelo el Evangelio del día.

La Familia Salesiana en enero es una riqueza de santos que nos pueden servir de ejemplo y guía. Celebramos a Luís Variara, día 15; Laura Vicuña, el 22; San Francisco de Sales, el 24; Bronislaw Markiewicz, el 30; y Don Bosco, el 31.

Don Bosco se inspiró en la familia, como lugar más importante donde hacer fructificar el Sistema Preventivo. Su tarea educativa con los jóvenes, está marcada por el temprano fallecimiento de su padre, que le transformó en una paternidad profunda, buscando que sus chicos tuvieran una familia. Fue un padre para ellos y también les dio una madre, Mamá Margarita. Y, a sus Obras las llamó Casas.

San Francisco de Sales, dedicó su atención a los pobres y en cuidar mucho la formación: «habéis de velar principalmente por los jefes de los pueblos: los párrocos y los padres de familia, porque de ellos procede todo el bien y todo el mal que se hace en las parroquias y en las casas. De la buena instrucción y buena vida de los párrocos y de los padres, depende la buena doctrina y virtud», le decía al obispo de Belley.

Beato Luis Variara, nació en Viarigi (Asti), conoció a Don Bosco un día que fue a predicar a su pueblo. Se inscribió en el oratorio y su vida quedó marcada, siendo un niño aún, cuando se cruzó con la dulce mirada de Don Bosco en Valdocco. Salesiano misionero que vivió en Colombia durante 28 años, dedicándose a los leprosos de Agua de Dios. Fundó a las Hijas de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, primera congregación religiosa de mujeres afectadas por la lepra o hijas de leprosos.

Buscó un hogar a las hijas desamparadas que no podían ser religiosas a causa de la lepra.

Beata Laura Vicuña, adolescente chilena. Al morir su padre y nacer su hermana meses después, se quedaron sin recursos, por lo que la familia emigra a Argentina. Su madre se juntó, en unión libre, con un hombre acaudalado. Laura, mientras estaba internada en el colegio de las Hermanas Salesianas de María Auxiliadora en Junín de los Andes, maduraba en su fe y descubrió la gravedad de la situación de su madre a los ojos de Dios. Decidió entregar su vida al Señor por su salvación. Su sueño se cumplió en el lecho de muerte, su madre se arrepintió y prometió apartarse de su unión libre para vivir santamente. Dio la vida por su madre.

Beato Bronislaw Markiewicz, nació en Pruchnik, Polonia. Siendo sacerdote, llamándole la vida religiosa, se fue a Italia y entró en los salesianos. Allí se encontró con Don Bosco, en cuyas manos emitió los votos religiosos. Aplicó el estilo de Don Bosco para formar a jóvenes pobres y huérfanos. Por ello decidió fundar dos Congregaciones con la espiritualidad de Don Bosco, para ofrecer ayuda material y espiritual, masculina y femenina, y las puso bajo la protección de san Miguel Arcángel. Buscó un hogar a los niños pobres.

En conclusión, podemos apreciar en estos santos la inclinación a aplicar el modelo de Don Bosco, en los jóvenes, necesitados y familias.

No existen monstruos sino personas normales que cometen crímenes horrendo
(Donato Carisi)