Cristóbal Marín Martínez e Irene Blaya Huertas

Apreciados hermanos y amigos:
En este artículo de octubre, mes del Santísimo Rosario, compartimos con vosotros la experiencia de este verano, al visitar y conocer personalmente a la esposa de uno de los matrimonios fundadores de Hogares Don Bosco: Doña Manuela Pinillos Galindo, viuda de don Fernando Romeo López.

Tiene 88 años y vive en Cuenca. Ella, junto a su marido y otros matrimonios, ayudados por el salesiano don Benito Castejón Castro, comenzaron el movimiento de Hogares Don Bosco en esa ciudad.

Fue, el 5 de julio, cuando quedamos con su hijo Fernando, que nos acompañó a conocer a su madre.

Ella nos recibió y, mientras nos enseñaba su casa, nos iba explicando que el Movimiento se fue forjando en las primeras reuniones que se celebraban en su anterior casa, en otra zona de Cuenca. Que en la casa actual se continuaron las reuniones de su grupo de matrimonios de Hogares y nos señalaba, con emoción, los lugares que cada matrimonio ocupaba en el salón.

Comimos con su hijo y con ella en un restaurante de la ciudad. Durante la misma, no dejaba de contarnos sucesos y de interesarse sobre el acontecer y la vida de Hogares. En la viveza de sus ojos demostraba la alegría que sentía al ir rememorando los recuerdos de aquellos tiempos.

Expresaba su grato asombro, cuando le contábamos el crecimiento, la expansión que Hogares había experimentado y en los lugares donde existían grupos. Nos decía, que jamás pensaban que llegara a tanto. Su única preocupación en aquella época era que su grupo funcionara bien. Aunque sí nos dijo que, alguna vez había propuesto al grupo salir de Cuenca y compartir con otros matrimonios lo bueno que tenía Hogares. Pero nunca llegaron a hacerlo.

Es difícil expresar las emociones surgidas en el encuentro y los momentos compartidos con ella. Era increíble. La búsqueda de estos matrimonios ha durado más de diez años, para encontrar uno solo.

Varias coincidencias han tenido que darse que, han sido determinantes, para conocer a doña Manuela:

  • Que el hijo se llamara Fernando Romeo, como su padre.
  • Que estuvieran implicados en la Pastoral Familiar, junto con sus cuñados. La Delegación de Familia y Vida de la Diócesis de Cuenca nos ayudó a localizarla.
  • Que hayan seguido viviendo en Cuenca. Sabemos que otros matrimonios, se fueron a vivir fuera.

También, queremos que se recuerde el hecho histórico a que dieron lugar estos salesianos cooperadores de Cuenca en España, al ser los precursores del único movimiento de Pastoral Familiar (en la actualidad) con espíritu salesiano, como es Hogares Don Bosco.

Otra intención de la visita era, si era posible, recabar más información de la existente por escrito del nacimiento y los primeros compases de Hogares Don Bosco 58 años atrás.

Y por último poder expresarles personalmente el agradecimiento por el legado que nos han regalado y que perdura en la memoria de la Asociación de Salesianos Cooperadores. En definitiva que, no nos olvidamos de ellos.

Creemos que nunca seremos capaces de llegar a medir y saber el bien que ha hecho desde entonces Hogares Don Bosco en su misión pastoral; en la defensa del matrimonio y de la familia; su tarea evangelizadora en la Iglesia y en ser fuente de vocaciones.

Que María Auxiliadora guíe el camino emprendido en aquel momento y que el Espíritu Santo ilumine el presente y el futuro de Hogares Don Bosco.

Como Don Bosco nos quería: ¡seamos honrados ciudadanos y buenos cristianos!

Sólo por hoy seré feliz, en la certeza de que he sido creado para la felicidad,
no sólo en el otro mundo, sino también en éste
(San Juan XXIII)