Raúl Fernández Abad
«Este camino de amor a Dios y a los demás es un camino seguro hacia la santidad» (PVA/E,8)
Nuestro vocal de formación me ha pedido que hiciera un comentario sobre el último de los artículos de nuestro PVA en su parte estatutaria. Este artículo se titula «un camino a la santidad».
El Comentario solo le dedica tres páginas a este artículo de las 320 que tiene. Y parece que puede llamar la atención que le dediquemos una página de nuestro Boletín solo para este artículo. ¿Por qué este acontecimiento? Porque, como nos indica el propio comentario la primera vocación de todo cristiano es la vocación a la santidad, es decir, a la perfección de la caridad. Cuando empecé la formación, una de mis animadores, Laura, siempre nos decía que ella iba a ser santa porque el Señor la había llamado para este menester. Nosotros no lo entendíamos y hacíamos alguna broma. Y como Don Bosco ocurre que a su tiempo lo entiendes todo. Y ahora puedo decir que es verdad, porque este «entender todo a su tiempo» te hace reflexionar y plantearte muchos aspectos. Estos replanteamientos son necesarios para abrir perspectivas. y en este artículo nos la abre el propio núcleo temático cuando nos dice que «la vocación del Salesiano Cooperador conduce a la santidad: opción libre…» Con este artículo finaliza nuestro Estatuto, nuestro camino de vida: el lugar donde está definido nuestra identidad, nuestro espíritu, nuestra misión, nuestra comunión… (cf. PVA/E, 40). Y si estamos hablando de un camino se me viene a la mente una reflexión que quiero compartir a través de una pregunta:
¿Estamos dispuestos a llevar adelante en su totalidad el camino que se nos propone?
A veces podemos llegar a la conclusión de que este camino está hecho para otros y que a mí no se me llama. Me siento llamado a ser Salesiano Cooperador pero a otro nivel. Porque como no conozco santos que hayan seguido a Don Bosco como salesianos cooperadores porque debe ser complicado.
¿Conocemos a alguna persona que haya recorrido este camino y haya sido llamado a ser santo?
Os animo a que en un papel busquemos nombres de estas personas. Entre los diferentes nombres que resuenan en mi mente se encuentran:
- Dorotea de Chopitea
- Bartolomé Blanco
- José Gálvez
- Alexandrina da Costa
- Edvige Carboni
- Attilio Giordani
- Giuseppe Tonioli
- Grita Vera
- …
En los puntos suspensivos os dejo para incluir otros nombres que conozcáis.
Todos los nombres que hemos compartido tienen una característica común: la santidad en la cotidianidad, en la sencillez. No se trata de personas excepcionales por su locuacidad, proezas…, son personas que desde su sencillez responden a una llamada del Señor. Os propongo que profundicéis también en la biografía de estos hermanos. ¿Os animáis a ser Santos?
La respuesta al desafío planteado por las migraciones contemporáneas se puede resumir en cuatro verbos: acoger, proteger, promover e integrar
(Mensaje del Santo Padre para la jornada mundial del migrante y del refugiado)