Joaquín Torres Campos

Casi ya con la primavera, comenzamos este año la Cuaresma, tiempo privilegiado para nuestra vida cristiana. Numerosos son los encuentros programados para este mes y medio. Resultan particularmente reseñables los Ejercicios Espirituales, para los cuales se buscan lugares inspiradores: Burgohondo, El Paular, Poblet, Godelleta, Chipiona… Deseamos encontrarnos con el Señor, reavivar nuestras candelas con su Luz. Retirándonos a un lugar apartado, le desnudamos nuestro corazón en un cara a cara, a solas, confrontando nuestro hacer para que nuestro ser sea más auténtico. Nos anima y ayuda la oración y la convivencia de los hermanos en un tiempo y en una atmósfera de gracia.

Señor,
nos invitas a recorrer
cuarenta días por el desierto,
liberarnos de las cargas que nos impiden avanzar,
liberarnos de las ataduras que nos aprisionan,
-orgullo, egoísmo, codicia, soberbia,
insolidaridad, autosuficiencia-.
Nos invitas a ver la realidad que nos rodea,
a ver nuestra propia realidad,
y a lanzarnos con decisión
a soñar y luchar por un nuevo horizonte,
desligado de las esclavitudes y desigualdades
que generan las ansias de tener y de poder.
Señor,
descálzanos,
que nuestros pies desnudos
palpen y sientan las arenas.
Señor,
descúbrenos,
que nuestro rostro
sea acariciado por tu Espíritu airoso.
Señor,
desátanos,
que nuestras manos agarrotadas
se abran para dar y acoger,
para levantar y tirar de la misma cuerda.
Señor,
deshiela
nuestro duro y frío corazón,
que la sangre fluya gozosa
en la misión y en la entrega
de alumbrar un mundo nuevo.


Provechosa Cuaresma 2025