Rafael Villar Liñán

Como bien sabes, el eco se produce cuando la onda sonora se refleja en una superficie lejana y el oído la vuelve a percibir pasado un breve lapso de tiempo (0,17 segundos) suficiente como para que sea distinguida como un sonido diferente. Según la capacidad de propagación del sonido que tenga el medio en el que viaja la onda, este eco será mayor o menor.

Pues bien, esta sección, que comenzó hace unos años para traernos los Ecos de las diferentes actividades de nuestros centros, poco a poco ha ido entrando en una zona donde la absorción del sonido es mayor, por lo que ha perdido paulatinamente el eco que se producía.

Hoy en día, las noticias de los centros nos llegan de manera mucho más inmediata a través de las redes sociales, mientras que las noticias que aquí se publicaban llegaban con más de dos meses de retraso.

Por eso, los responsables de esta sección (o sea, los diferentes vocales provinciales de información junto a quien suscribe) hemos decidido dar un giro copernicano. A partir del próximo número, estas 4 páginas del boletín que estaban dedicadas a contar la vida de nuestra Asociación cambiarán completamente sus contenidos.

¿De qué irán? Bueno, eso me lo guardo como sorpresa para el mes que viene. Lo único que puedo decir es que seguirán vinculadas a la comunicación, y que tendrán un contenido más formativo que informativo. Ya veremos lo que nos traen los Reyes Magos.

Si exagerásemos nuestras alegrías, como hacemos con nuestras penas,
nuestros problemas perderían importancia
(Anatole France)