Raúl Fernández Abad

Estimados hermanos salesianos cooperadores:

Este ya es mi último artículo como Consejero mundial y toca despedirnos tras siete años de compartir este servicio en la Región.

Han sido años duros en el aspecto personal con la pérdida de seres queridos. Pero también han sido años muy ricos por el crecimiento como persona y como salesiano cooperador. Han sido siete años donde, a través de la escucha, vas descubriendo la vocación tan bonita a la que el Señor nos ha llamado.

Descubres el porqué Don Bosco nos quería asociados. Descubres la riqueza de la Familia Salesiana y cómo se puede vivir el espíritu salesiano desde diferentes formas de vida. Todas necesarias, todas complementarias. Esto no solo te hace querer a la Familia Salesiana sino te ayuda a comprender que el Señor llama de diferentes formas y que tenemos que ayudar a los jóvenes que nos rodean a saber escuchar al Señor en su llamada.

Descubres a hermanos de otras naciones y que sus fortalezas y debilidades son las mismas que las tuyas. Descubres que necesitas compartir tus experiencias, escuchar las de los demás para poder seguir creciendo. Todo el mundo que está a tu alrededor te ayuda a crecer desde la escucha, el acompañamiento…

Muchas veces piensas que si has sabido trasmitir lo vivido en los años de servicio mientras estás en un servicio. Pero nos olvidamos que no solo tenemos que trasmitir lo aprendido durante los tiempos que estamos en servicio sino durante toda la vida.

Al hacer balance de estos siete años (uno más por la Pandemia) debes estar atento no solo a tus sensaciones sino también lo que percibes de las personas con las que has convivido.

Mi balance personal es que la Región sigue creciendo en autonomía, en compromiso, en sentido de pertenencia y en fortalecimiento de la vocación personal. Cada vez hay más interrelación entre las provincias y tenemos que cuidarla mucho más todavía. La Región ha estado complementando las ofertas en Espiritualidad que promueve cada provincia como han sido los Ejercicios Espirituales en Buenafuente del Sistal, el mantenimiento de la oferta de peregrinaciones al lugares salesianos con el 4*4 con las realizadas tanto a Santiago de Compostela como este verano a Annecy, la presentación en cinco provincias de los Ejercicios Espirituales en la vida diaria.

También hemos llevado adelante la Escuela de Responsables (que se encuentra ya en su segunda edición). Hemos tenido varios encuentros formativos como el II Encuentro regional y la serie de «Corazones arremangados» vía Online. Como decía antes siendo complementario a las ofertas que surgen desde las Provincias.

Todas estas actividades han sido posibles gracias al esfuerzo y trabajo de los hermanos de la Secretaría Ejecutiva que han organizado, pensado y trabajado las mismas. Tengo que dar las gracias a todos y cada uno de ellos que hemos trabajado estos siete años. No solo hemos trabajado sino que hemos compartido vida y nos hemos sentido que éramos como un pequeño centro de SSCC.

No quiero terminar sin dar las gracias a mi Familia. A Ana, Ruth y Raúl que, con paciencia y amor infinito, han compartido mis ausencias, preocupaciones, desvelos, alegrías. Ellos han sido el verdadero sostén en el trabajo.

Ya es tiempo de Borja y su equipo. Os pido que le deis todo el cariño y apoyo que me habéis ofrecido a mi. Que María Auxiliadora nos ilumine y guíe en este nuevo camino. Un abrazo y hasta pronto.

Cuando un hombre es amado con una orientación hacia Dios,
es amado en su supremo ser y esencia
(Karl Rhaner)