María de los Ángeles Rodríguez Escobar
El curso pasado tras un proceso de reflexión, en clave sinodal, surgió nuestro Plan Trienal. Este plan, que llamamos PLAN LLAMA, definía nuestros objetivos, propuestas y sueños para los próximos tres años.
Un itinerario, que durará unos tres años y en el que, año por año, responderemos a la llamada que el Señor nos hace en tres claves diferentes. En el primero de los años se nos invitaba a “caminar juntos”. En el segundo año, dado el aniversario del sueño de los 9 años de Don Bosco, fue “Testigos de un sueño, siendo Fermento en la Masa”.
En este tercer y último año de este plan trienal, se nos convoca a seguir siendo instrumentos vivos del amor de Dios allá donde la vida nos ponga. Que desde nuestra vocación de salesiano cooperador sigamos “Compartiendo su LUZ” siendo reflejo fraterno de esperanza.
Es por ello, que a lo largo de los próximos boletines, y desde este apartado, iremos compartiendo la vida y testimonio de diferentes personas que nos han servido o sirven como referente a día de hoy para llegar a Dios. Ejemplos de vidas que nos animan a caminar llenos de gozo y agradecimiento dentro de este presente que a veces se torna oscuro y en tinieblas. Historias y testimonios que nos harán ser verdaderamente “gente luminosa”, gente que irradie luz, alegría, misericordia, compromiso, dedicación a los pobres y más necesitados. Gente que nos provoque una visión empática, para abrir nuestro corazón y acercarnos más a las realidades de nuestros hermanos e incluso descubrimos aún más a nosotros mismos en el reflejo de estas vidas, dándonos impulso y avanzando siempre de la mano de Jesús y bajo la eterna protección de nuestra Auxiliadora.
Que como hermanos, dentro de nuestra asociación, seamos una verdadera familia cristiana que caminamos juntos, que sueña y que avanza esperanzada. Y finalmente desde la SER esperamos que sus vidas nos enriquezcan y provoquen ser constantes y seguir viviendo a la luz del Evangelio.
No le pondrás bozal al buey que trilla
(Deuteronomio, 25, 4)