Antonio de la Flor Barbadilla y Teresa López Quirós
Hola Familia:
Poner un producto en el mercado no es fácil, mantenerse tampoco lo es. Si observamos la cantidad de personas que comparten nuestra fe, identificados con un mismo estilo, lo variado de nuestros lugares de residencia, costumbres, formas de celebrar, recaudar dinero para campañas solidarias, organización de encuentros y número de asistentes, imposible contabilizar la riqueza inmensa que tenemos.
En todo lo expuesto, posiblemente no coincidimos en muchas de ellas, hay algunas que nos unen y otras que nos desaniman. Resulta un trabajo árduo y complejo el organizar encuentros, asambleas… Diferentes fórmulas de organización para que sean atractivos y tener contenido hemos podido observar en los diferentes grupo de HDB y de SSCC.
Si pudiéramos echar la vista atrás y observar con todo lujo de detalles la vida de Jesús en el momento que le tocó vivir veríamos, asombrados, sus dificultades.
Los que estuvieron presentes en aquellos momentos vividos, también tuvieron sus dificultades, dudas, desalientos y siguieron adelante. Nuestro querido Don Bosco, no lo tuvo tampoco todo a su favor. Quienes estaban acompañándolo, tampoco tuvieron mejor suerte. Ellos y los siguientes, trabajaron duro para llegar a nuestros tiempos y comprobar la cantidad de espacios que la Familia Salesiana se ha encontrado para favorecer el estilo de vida y mensaje de Don Bosco.
En ambos casos, la forma de hacer publicidad no les resultaría fácil. Los medios que contamos hoy son impensables en su existencia entonces. Las nuevas tecnologías son muy importantes, debemos tenerla en cuenta, también es necesario su conocimiento y utilización.
Los tiempos que corren son diferentes a aquellos que hemos vivido en algún momento atrás. Iglesias abarrotadas, autobuses llenos, encuentros con cantidad de jóvenes de aquí, allá, vamos, espectacular. Pero, la sociedad cambia, las personas de hoy, no son peores ni mejores. Tal vez, no vean con claridad nuestro mensaje, tampoco nuestro testimonio. Para colmo las nuevas tecnologías hacen de ellas, frías, insolidarias, egoístas…
Esta radiografía de la sociedad actual, también encierra aspectos positivos, hay mucha juventud comprometida, adultos también embarrados, definitivamente no todo es malo, pero: ¿qué no estamos haciendo bien para ser creíbles? ¿Qué medios y mensajes no llegan? ¿Por qué nuestra propuesta no gusta?
La idea principal, el mensaje y cómo darlo a conocer debe de ser aceptado por todo el grupo. El trabajo es de todos, somos equipo y cada uno tiene su función. La adecuación y utilización de las herramientas actuales para que tengan su particular objetivo es importante, pero esto no es todo.
Hemos olvidado las palabras al oído. Ojos abiertos, visión nocturna, alguien cercano a nosotros necesita, unas palabras, un gesto, una invitación, un testimonio.
El mensaje, nuestro mensaje, debe de ser creíble, autentico, sin fisuras. El testimonio, el ser auténtico, es fundamental. Por muchos medios que utilicemos, no sirve “pa ná”.
Os animamos a retomar un año 2021 con más ilusión, esperanza y ganas de seguir trabajando para darnos a conocer. Ser testigos de nuestros propios testimonios. Antes de terminar, deseamos a Toñi y Juanma, ex Coordinadores Nacionales del movimiento HDB una pronta recuperación. Para ambos un abrazo y un saludo muy especial.
A María Auxiliadora, rezamos, para quienes os cuiden tengan la calma suficiente y sepan daros todo el cariño.
Editar un libro es como soltar una paloma mensajera a los espacios del mundo
(Fernando Sebastián)