Cristóbal Marín Martínez e Irene Blaya Huertas
Queridos hermanos:
En mayo, cada día debe ser una flor para María. Le regalaremos una meditación, una oración, una decena del rosario y una florecilla al día.
El artículo de este mes animamos a reflexionar y a descubrir cómo amamos y cómo ama nuestro prójimo.
Algunos niños crecen siendo amados por sus padres y desarrollan un lenguaje amoroso principal basado en cómo los amaron sus padres y personas importantes para ellos.
Otros chicos, crecerán sin sentirse amados por sus padres y compañeros, pero, también desarrollarán un lenguaje amoroso principal, aunque distorsionado. Para poder expresar su amor como los anteriores, deberán trabajar este aspecto y algunos, no lo lograrán. En ambos grupos de chicos, su depósito del amor se ha llenado en forma, calidad y cantidad diferente.
Gary Chapman, en su libro “los cinco lenguajes del amor”, nos habla de la existencia de cinco lenguajes básicos, con sus propios dialectos.
Hay distintos tipos de amor: a hijos, a padres, a hermanos, a amigos, al cónyuge, y a Dios. Nos referiremos, principalmente a los cónyuges.
Las cinco formas de lenguaje básico de amor son: palabras de afirmación, tiempo de calidad, recibiendo regalos, actos de servicio y contacto físico.
Palabras de afirmación. Pueden ser palabras: de ánimo, estimulantes, amables, humildes, edificantes, de aprecio, de petición. Es mejor decirlas de forma simple y directa. Ejemplos. Para ella, ¡qué bien te sienta ese vestido! Para él, ¡qué bien huele el coche cuando lo lavas!
Tiempo de calidad. El aspecto central es la unión, la atención completa entre los dos mientras escuchas al otro. Disfrutar estando juntos. Conversación de calidad, con empatía (sin soluciones). Contaros cómo os sentís, reíros juntos. Son actividades gratificantes juntos.
Recibiendo regalos. Un regalo es un símbolo de amor y normal en todas las culturas. Si el lenguaje de amor de tu cónyuge es recibir regalos, puedes convertirte en dador. Pero, hay que descubrir qué tipo de regalos le gustan.
Puede que en una pareja, a uno no le ilusionen los regalos, y al otro le encanta regalar. Al expresar su amor con un regalo, el primero puede sentirse no querido, y necesite otro lenguaje de amor, como acto de servicio.
Actos de servicio. Es hacer cosas por tu cónyuge que sabes que le gusta que hagas. Acciones como, lavar los platos, cocinar, poner la mesa, limpiar la casa, lavar el coche, planchar, cambiar pañales al bebé, etc. Requieren planificación, tiempo, esfuerzo y energía. Si se hacen con espíritu positivo son verdaderos actos de amor.
Contacto físico. Es una forma de comunicar amor. Besarse, abrazarse, acariciarse, las relaciones sexuales, son maneras de expresar amor. A veces, dos cónyuges pueden tener diferentes lenguajes y pueden surgir conflictos de pareja. Si a una de ellas, tiene como lenguaje el contacto físico, y la otra es algo distante, le gustan más los regalos, la primera puede sentirse no querida y no se entiendan.
Ahora, pregúntate:
- ¿Qué lenguaje prefiero para expresar amor a mi cónyuge? ¿Cuál le gusta a mi cónyuge?
- ¿Qué lenguaje prefiero para recibir amor de mi cónyuge? ¿Cuál le gusta a mi cónyuge?
Hay que estar atentos a la hora de recibir y dar muestras de afecto para reconocer cuáles son las que realmente se necesitan. Finalmente, ¿qué lenguaje usas para amar a Dios?
Quien los labios se muerde, más gana que pierde
(Refranero español)