Raúl Fernández Abad

Muchas veces cuando te pones a reflexionar sobre el tema a escribir te puedes sentir odre viejo, repetitivo y vacío. Once artículos al mes pueden llegar a agotar pero el Señor siempre te propone temas para desarrollar.

Y así ha ocurrido porque el pasado mes de septiembre se ha celebrado el Congreso de los SSCC de la provincia San Antonio (Portugal) en la casa salesiana de Balasar. Balasar es el pueblo natal de Alejandrina Dacosta, beata salesiana cooperadora que ha cumplido 75 años de promesa en este año. Un pueblo cercano a Oporto que merece la pena ir a conocer tanto el pueblo como el ambiente de la espiritual personal de nuestra hermana beata. Además 17 aspirantes de Balasar han dicho sí al Señor a través de su promesa personal y se ha eregido el Centro local de Balasar.

Una reflexión ¿conocemos el compromiso apostólico y la vida espiritual de Alejandrina María Da Costa?

Para mí ha sido un redescubrimiento a través de la conferencia de Don Pierluigi Cameroni (que está siendo traducida al castellano para que podamos leerla todos) en este Congreso y de poder visitar y rezar tanto en su casa como en la Iglesia en la que está enterrada.

El 15 de agosto de 1944, tras un periodo de acompañamiento como Director Espiritual por parte del padre Umberto María Pasquale es admitida en la Asociación de Salesianos Cooperadores. Se le entregó el diploma correspondiente que quiere que siempre esté visible porque como dijo: «ya no estoy sola, ¡me siento unida a los salesianos y a los cooperadores de todo el muindo!

Durante su dirección espiritual el padre Umberto le habló no solo de los Salesianos Cooperadores sino también de su programa apostólico hacia la juventud de todo el mundo. Por ello se establece una cercana conexión entre Alejandrina y los novicios de la casa de Mogofores, donde era director el padre Umberto. A esta casa mandaba muchos niños en riesgo de exclusión social para que los salesianos les ayudasen a encontrar un trabajo.

Alexandrina, desde su lecho, desde su imposibilidad física que la tiene postrada en la cama busca la fórmula para que los jóvenes más necesitados (mies de los salesianos y por ende de toda la Familia Salesiana) encuentren su sitio en el mundo y encuentren su bienestar. No lo hace sola sino unida a los Salesianos. Nos está mostrando el camino. ¿Qué camino? Juntos unidos en la misión la Familia Salesiana. ¿Os suena?

Es una persona activa en lo material, pero ¿en lo espiritual? Pues no tiene abandonado ese campo porque desde su casa propone a los jóvenes que están a su alrededor, aparte de la ayuda de buscar trabajo, de buscarles unas mejores condiciones de vida, les ofrece retiros espirituales, momentos de oración, catequesis, ejercicios espirituales.

Alexandrina María Da Costa, enamorada del espíritu salesiano y del espíritu de Valdoco, que le transmite su director espiritual, une la acción y la oración, la oración y la acción. Ella no percibe que estén separadas estas dos características sino que se deben ofrecer juntas.

Alexandrina María Da Costa hace presente en el mundo la máxima buenos cristianos y honrados ciudadanos. Un binomio que no tenemos que separar ni dejar de cultivar. Os animo a que profundicéis en la vida de esta beata hermana nuestra y la veamos como modelo de Santidad propuesta a los Salesianos Cooperadores por el Señor. Un fuerte abrazo

Si un huevo se rompe por una fuerza interna, la vida comienza.
Las cosas buenas siempre comienzan desde el interior
(Jim Kwik)