Inmaculada Garzón Arboledas, Secretaria regional

La entrevista de hoy se la hacemos a Lourdes Rojo Pol, salesiana cooperadora de la Provincia de San Francisco Javier, Vocal de Promoción Vocacional y Pastoral Juvenil de la Secretaria Ejecutiva Regional (SER).


Hola Lourdes, ¿qué podemos en un primer momento
saber de ti?

Soy nacida en Barakaldo, un pueblo muy grande
de Bizkaia, es una anteiglesia. Pueblo obrero y humilde
situado en la margen izquierda de la ría de Bilbao,
cerquita de donde estaban antes los altos hornos de
Bizkaia.
Perdí muy pronto a mi padre y soy la tercera
de cuatro hermanos, siempre he sentido la presencia de
Dios en mi vida, y eso ha marcado mucho lo que soy.
Mi padre antiguo alumno del colegio salesiano de Barakaldo
y mi madre muy devota de Maria Auxiliadora,
puedo decir que nací en un hogar salesiano.
Estudié deprisa por decirlo de alguna manera,
sabía que era necesario que nos pusiésemos a trabajar
lo antes posible para ayudar a la “ama” y además los estudios
cuando era pequeña no me interesaban mucho.
Después de los estudios de EGB me fui a las Salesianas de
Barakaldo a estudiar FP, Administración y Gestión.
Con 18 años termine estudios y me puse a trabajar,
y unos años más tarde hice lo que realmente quería
estudiar (yo siempre he querido ser transmisora de la
Fe), y me matriculé en Teología en los Jesuitas de Deusto
(Bilbao). Allí se me abrió un mundo que habitaba dentro
de mí y que despertó talentos que Dios había situado
en mi persona. Finalice con Diplomatura en Teología y
en Ciencias de la religión, y algún día volveré a retomar
mis estudios aunque sea una ancianita.
Soy una privilegiada, trabajo en un colegio,
Salesianos Deusto, en la secretaria. Me gusta mucho el
ambiente educativo e intento ser buena compañera,
alegre, dispuesta y también intento hacer pastoral entre
mis compañeros.
Dios me ha regalado una familia excepcional.
Iñaki (mi marido), Gaizka y Endika (mis hijos) son mi
hogar. Iñaki es quien hace posible muchos de mis sueños.
Mi madre y mis hermanos también son muy importantes
para mí, con ellos aprendo mucho. No todos son creyentes.
También tengo que decir que Dios me ha regalado
unos hermanos en la Fe que yo los siento como un regalo.
Soy afortunada.
¿Desde cuándo eres salesiana cooperadora y por
qué?
La promesa la hice en febrero del año 1998, junto
a mi hermana en la Fe Irune López. Soy hija de la
Pastoral Juvenil salesiana de Barakaldo. Cuando me
puse a estudiar teología, ahí en la clase coincidí con personas
que vivían su Fe desde otros carismas, y mira por
donde que yo no era capaz de quitarme de la mente y
del corazón a los jóvenes. Allí fui consciente de mi “ser salesiano”
(respiraba por y para los jóvenes por los cuatro
costados). También mis acompañantes me decían que
ese sentir mío tenía un nombre, salesiano cooperador.
Esto fue lo que me hizo dar el paso.
¿Qué alegrías te ha proporcionado tu vocación salesiana?
Pues muchas pero principalmente el regalo de
mis hermanos en la Fe y en la vocación. Esto de ser familia
desde la Fe (Comunidad e Iglesia), conlleva todas las
alegrías de una gran familia y todas las preocupaciones
también. La alegría de soñar, trabajar, orar y celebrar
juntos es un gran regalo.
¿Qué necesitan hoy en día los jóvenes de nosotros?
Hoy estamos inmersos en un sínodo sobre los
jóvenes, nombrado como “Los jóvenes, la Fe y el discernimiento
vocacional”, en la imagen del documento
“Instrumentum Laboris”, el Papa Francisco nos vuelve
a indicar el camino, sale acompañando a unos jóvenes,
cogidos de la mano de ellos.
Ya llevamos muchos años que la palabra “acompañamiento”
suena y resuena en nuestras Pastorales
Juveniles. Se habla de muchos jóvenes en situación de
orfandad, por eso se habla de una Pastoral del Engendramiento,
para que adultos y comunidades sean puntos
de referencia para ellos. Os suena “Ser comunidades
de referencia para nuestros jóvenes” creo que nuestro
objetivo trienal habla de esto.
¿Qué necesitan hoy los jóvenes de nosotros?
Que estemos con ellos, que les dejemos elegir,
que les acompañemos en sus procesos, que vivamos
nuestra Fe comunitaria de una forma muy expuesta y
muy visible, pero muy cercana a la vez. Acompañar sus
sueños para poder ayudarles a hacerlos realidad. Bueno,
creo que el modelo es Don Bosco.
¿Qué es lo que más te gusta de la Asociación?
Yo visualizo a la asociación como un montón de
círculos, cada grupo-comunidad es un círculo, que se tocan
entre ellos en ciertos puntos y entre todos formar un gran mapa circular, una gran comunidad de hermanos.
Una comunidad de hermanos activa, sensible, dispuesta,
orante hacia dentro y hacia fuera, fuente de anuncio y
de denuncia, disponible para acercar a Dios a cada una
de las personas que en nuestro día a día nos encontramos
(lo nuestro, la Pastoral de lo cotidiano).
Veo la posibilidad de hacer Reino entre los jóvenes
de una forma sencilla, cercana, creo que entre todos
podemos hacer cada vez posible ese sueño de Don Bosco:
“Buenos cristianos y honrados ciudadanos”.
Desde la alegría salesiana del evangelio, estamos
llamados a tocar cada corazón que nos encontremos.
Algunos serán jóvenes a los que llevaremos el rostro
de un Dios cercano, humano, a otros al tocar su corazón
les haremos jóvenes desde la sencillez de quienes quieren
transformar el mundo para que sea cada día un lugar/
hogar mejor.
¿Qué supone para ti asumir este servicio a la Asociación?
Pues una gran responsabilidad, pero también la
alegría de no saberme sola en este servicio. La vocalía de
Promoción Vocacional y Pastoral Juvenil, es una labor
de todo Salesiano Cooperador, por tanto es muy importante
que prestemos mucha atención a como nos ven
los jóvenes y otras personas que se puedan plantear la
vocación de Salesiano Cooperador.
Creo que todo Salesiano Cooperador esta “al
servicio” de la Asociación, desde el momento que respondemos
con un “sí” a esta vocación, nos convertimos
en personas al servicio de una misión. Cada uno lo hará
a un nivel o a otro, pero desde lo grupal, pasando por
lo local, por lo provincial, por la Secretaria Ejecutiva Regional,
por el Consejo Mundial…cargos y responsabilidades
en nuestras Iglesias locales, diócesis…todos estamos
llamados “al servicio”, cualquier cristiano esta llamado
“al servicio”. Habrá algún tiempo de responsabilidad en
el gobierno de la asociación, pero siempre desde la perspectiva
del servicio evangélico.
Muchas gracias Lourdes por tu generosidad al aceptar
este servicio y mucho ánimo en este nuevo camino;
seguro que te llenará de satisfacciones y alegrías,
que María Auxiliadora te guíe en este servicio