María de los Ángeles Rodríguez Escobar

Una de las más tradicionales formas de evangelizar, que parecía olvidada, está recobrando de nuevo el protagonismo en redes sociales, publicaciones y editoriales. Esa es la pintura.

Esta técnica, ya usada desde hace siglos como una potente catequesis en lienzos y catedrales, vuelve a estar hoy de moda gracias a jóvenes artistas que ofrecen su talento para transmitir la fe de una forma sencilla, simpática y agradable.
Estas ilustraciones son un fuerte componente evangelizador. Se consigue mostrar la belleza, la ternura y el amor de Dios mediante pequeños detalles. Sin saber quién está al otro lado de la pantalla, si vive un momento de soledad, enfermedad o sufrimiento y si esto le hace bien aunque sea a una sola alma ya nos llena de satisfacción.

El objetivo de estos trabajos es que el público pueda elevar una oración o jaculatoria que les acerque más a Dios, que se dé a conocer la Verdad a un mundo más alejado de ella. Y es que verdaderamente el trabajo de estos ilustradores católicos no es tanto hacer un trabajo para crear la Luz, sino que únicamente la reflejen y amplíen la mirada llegando al corazón.
Su principal ventana al público es Instagram, y desde aquí podemos identificar a perfiles como @pati.te, @trazodemami, @Teresa_Rossell, @AveCorMariae.

El éxito en redes sociales ha motivado que numerosos particulares y empresas soliciten sus servicios de ilustración para otro tipo de proyectos. Actualmente estos artistas diseñan otros productos con sus ilustraciones, como ropa, papelería y tazas, que pueden adquirirse en la tiendas online que están enlazadas en sus perfiles de Instagram.

Y es que si nos remontamos al pasado, desde el nacimiento de la Iglesia los cristianos han salido a los cruces de los caminos para buscar a los hombres y acercarlos a Dios. No es cuestión de esperar a que las iglesias se llenen solas, porque no lo harán: es nuestra misión salir a buscar a nuestros hermanos, poniendo en juego nuestros talentos personales. ¿Qué los hombres están en Internet? Pues inundemos Internet de Dios y cambiemos el lenguaje evangelizador llegando a todas las generaciones de una manera fresca y atrayente.

Es urgente una conversión en tres direcciones: espiritual, pastoral y estructural
(José Miguel Núñez)