Mónica Domingo Martínez
Hoy nuestra conversación es con Juan Luis Bengoa, salesiano cooperador del centro de Madrid-Atocha, de la provincia de San Juan Bosco. En el V Congreso Regional, celebrado el pasado mes de junio, fue escogido para formar parte de la SER en la vocalía de administración.
Hola Juan Luis… Para conocerte a primera vista, ¿puedes presentarte? (ciudad de nacimiento, familia, estudios, datos personales… que quieras compartir con nosotros).
Nací en Miranda de Ebro (Burgos) un 18 de agosto de 1956 y me vine a vivir a Madrid con 11 años. Mi padre falleció cuatro años antes. Soy el mediano de tres hermanos.
Estudié Magisterio en la Escuela Universitaria “Don Bosco” (actual CES Don Bosco), donde conocí a Puy, mi esposa. Tenemos una hija, Garazi, también salesiana cooperadora.
Entré a trabajar en Salesianos Atocha en FP y, posteriormente en la ESO. En mi labor docente intenté plasmar mi vocación como salesiano cooperador en el día a día con los alumnos, prestando especial atención a los alumnos con necesidades, del tipo que fueran.
Desde hace unos años soy cocinero, junto con Puy, en los campamentos de oratorio y comunión del Centro Juvenil Atocha (CJA), donde van muchos de los chicos a quienes he dado clase.
En la actualidad, mi labor apostólica la desarrollo con diferentes acompañamientos personales, a una Comunidad de fe y hemos comenzado, en este curso, con el acompañamiento a los grupos de padres de 2º y 3º de Comunión, dentro del ámbito de la Pastoral Familiar. También acompaño a un aspirante en la Formación Inicial.
¿Cómo iniciaste tu camino con los salesianos cooperadores? ¿Cómo descubriste que era tu vocación? ¿Desde cuándo eres salesiano cooperador?
Tras conocer a Puy, ella me invitó a participar en el grupo de salesianos cooperadores de la Escuela. Ahí fue donde descubrí que toda mi andadura previa se convertía en vocación decidida por y para los jóvenes. El 27 de enero de 1985, Puy y yo hicimos nuestra Promesa de salesiano cooperador, en la capilla de la Escuela, junto a otras tres hermanas.
¿Puedes presentarnos tu centro local? ¿Qué te gustaría compartir del mismo?
Como he dicho, durante años formamos parte del Centro Local “Don Bosco”, en el CES Don Bosco. Por circunstancias, que no vienen al caso ahora, nos incorporamos al Centro local de Madrid-Atocha hace unos diez años. Este es un Centro grande dentro de la Provincia San Juan Bosco, con unos 50 salesianos cooperadores, distribuidos en cinco grupos de Formación Permanente; y tenemos unos diez aspirantes.
Incorporarnos al Centro de Madrid-Atocha supuso la transformación en mi vocación en cuanto a mi labor pastoral. De dedicarme solo a mi labor docente con los alumnos y a los diferentes servicios a la Asociación (a nivel Nacional, Provincial y Local) a abrirse un abanico de posibilidades de apostolado. Mi vida se ha visto transformada gracias a que una animadora del CJA, me pidió que fuera su acompañante espiritual. Necesité formarme para poder llevar adecuadamente esta misión con todos a quienes he acompañado y acompaño en la actualidad (tanto personalmente como en Comunidad). A petición del Consejo local, he comenzado a formar a un nuevo aspirante.
¿Qué te empujó a presentarte como candidato a la vocalía de administración de la SER?
No había pensado volver a realizar ningún servicio a la Asociación más allá del Centro local, pero una llamada de la Coordinadora provincial me llevó a discernir la conveniencia de presentarme como candidato. Tras comentarlo con Puy y algún otro hermano del centro, le dije que sí, que contara conmigo.
También me ayudó a tomar la decisión, la experiencia acumulada en los diferentes servicios que he desempeñado con anterioridad (Coordinador local y provincial, Vocal de Jóvenes, Vocal de Formación, Vocal de Información) y el hecho de haber tenido la experiencia como Administrador nacional (allá por los finales de los noventa).
¿Qué significa haber sido escogido en tu vida, en tu familia?
Ser escogido implica disponibilidad, ponerse al servicio de los hermanos gratuitamente. Como ahora estoy jubilado, tengo el tiempo suficiente para ponerme al día de cómo se lleva la administración regional en la actualidad. En casa, es algo natural, donde tanto Puy como yo solemos estar liados con algo que tenga que ver con nuestra querida Asociación, pues lo consideramos una respuesta más a lo que nos comprometimos en aquel enero del 85.
Referente a tu vocalía, ¿qué aspectos positivos destacarías sobre cómo se está trabajando en las diferentes provincias? ¿Y en los centros?
Ya he dicho que lo actual no tiene mucho que ver con lo que conocí hace tantos años. Veo como esencial el trabajo de la Secretaría Técnica, sin la que no habría podido ponerme al día para el desarrollo de este servicio a la Asociación con garantías.
Entiendo que, a nivel local, la cuestión es igual de importante, pero menos delicada y menos complicada, ya que el “protocolo” a seguir es sencillo.
¿Destacarías algún aspecto negativo?
Realmente, no. En todo caso, lo que acabo de comentar sobre esa necesidad de ser lo más prontos posible a la hora de renovar los nuevos consejeros, poniendo en marcha el protocolo indicado desde la SER.
Desde esta vocalía, ¿qué mensaje quieres trasmitir a los SSCC de nuestra Región?
Simplemente una idea: La solidaridad económica para el sostenimiento de la Asociación también forma parte del sentido de pertenencia a la misma.
Muchas gracias «JuanLu».
Asumir el miedo es no esconderlo; solamente así podremos vencerlo
(Paulo Freire)
Probablemente la mejor manera de proteger la felicidad consiste en no darse cuenta de que existe
(Orhan Pamuk)