Isabel Pérez Sanz
Queridos hermanas y hermanos:
Muchos de nosotros todavía guardamos en la mente y en el corazón la vivencia del V Congreso regional tan esperado, cuyo lema #está cerca, que nos hizo descubrir la presencia del Reino que está entre nosotros pero que, sin desfallecer, todavía hay que seguir construyéndolo. Porque el mandato de Jesús sigue siendo una invitación, incluso en este tiempo de verano que iniciamos: “Id y proclamad que el Reino de los cielos está cerca” (Mt10,7).
En la presentación del estado de la Asociación, se destacaron algunas fortalezas de la Región que nos hacen constatar y agradecer el dinamismo que se vive en la misma: El cuidado de la espiritualidad del SSCC; la animación del trabajo conjunto con los SDB y FMA de la Familia Salesiana en todos los ámbitos; el acompañamiento en la formación de los aspirantes y de los hermanos; el cuidado por la presentación de la vocación la SSCC con el consiguiente aumento de hermanos que han hecho su promesa; la disponibilidad mostrada por muchos hermanos y hermanas a ponerse a disposición en la SER y asumir las distintas vocalías.
Han sido, y quiero destacarlo, unos días vividos intensamente, con tiempo para la escucha mutua, respetuosa, abierta. Con espacios para hablar y compartir inquietudes y deseos, dificultades y avances, con tiempos para reír y gozar… Nos hemos sentido Asociación, con libertad para expresarnos, desde el dialogo fraterno, no exento a veces, de visiones encontradas. Todo ello dinamiza la Asociación y expresa el deseo de seguir caminando juntos.
Porque, sobre todo, hemos percibido la acción silenciosa y constante del Espíritu como gran animador de nuestra asociación, de la Familia Salesiana, de la Iglesia. Los tiempos de oración compartida, los signos de la sal y la luz nos invitan a ser cristianos audaces y coherentes, con un deseo grande de construir el Reino y que éste llegue a los más desfavorecidos, a aquellos jóvenes que viven “las nuevas situaciones de pobreza”.
“Buscad el reino de Dios y su justicia y todo lo demás se os dará por añadidura. Por tanto, no os agobies por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le bastan sus disgustos” (Mt 6, 34).
Que en este tiempo de descanso y ¿por qué no? también de disfrute de la naturaleza, renovemos nuestras energías físicas y del espíritu, busquemos algunos tiempos de oración, desde la Palabra de Dios y tengamos buenos espacios de contemplación que nos renueven y nos transformen.
Y no quiero finalizar, sin expresar un “GRACIAS” a Raúl Fernández, por los años de entrega y total dedicación en la SER y en la coordinación de la Región, y un “BIENVENIDO” a Borja Pérez, por la aceptación de su servicio como Consejero mundial para la Región Ibérica así como a todos los vocales que se incorporan para este próximo trienio. Ciertamente es el Espíritu, en la fiesta de la Santísima Trinidad quien designó a los hermanos para este servicio.
¡Feliz verano!