Raúl Fernández Abad

En el Consejo mundial último la consejera mundial para la Familia Salesiana de las FMA, Sor Leslye Sándigo, daba la despedida a los miembros del Consejo mundial de SSCC que terminaban.
En esa despedida utilizó la frase con la que he titulado este artículo: «juego infinito, jugadores infinitos». Me gustó la frase y la reflexión que nos planteó y que quiero compartir con vosotros.

Decía Sor Leslye que estamos en un juego infinito. El servicio a la Asociación es infinito, siempre existe. No podemos obviarlo, esconderlo, olvidarnos de él.

La Asociación por definición tiene una serie de servicios que tenemos que llevar adelante. Los servicios no tienen caducidad. Si miramos el PVA en los tres ámbitos organizativos (mundial, provincial y local) indica que existen una serie de servicios que tienen que estar cubiertos por personas de la Asociación, por hermanos y hermanas nuestros. Solo falta con que leamos y reflexionemos los capítulos VI del PVA/E y el capítulo V del PVA/R titulados ambos «Organización de la Asociación» donde subyace que los SSCC también estamos llamados a servicios de responsabilidad en nuestra propia Asociación.

Pero si nuestra Asociación la equiparamos a la expresión «juego infinito», nosotros, los salesianos cooperadores, somos los «jugadores finitos».

Somos jugadores finitos por una sencilla razón. Nuestros servicios en los diferentes ámbitos tienen una fecha de caducidad. No podemos eternizarnos en un servicio. No podemos estar toda la vida en un consejo local o en un consejo provincial.

El juego, que no tiene fin, tiene unas reglas de la que destaca en que todos los salesianos cooperadores tenemos que estar preparados para saltar en cualquier momento al terreno de juego y que, en un momento dado, abandonemos el juego.

Es sencillo delegar la responsabilidad en otros miembros de nuestra Asociación siempre dispuestos a ayudar. Pero esta disponibilidad no puede ser de unos pocos sino de todos nosotros.

En estos meses de junio, julio y septiembre se producen muchos relevos en los diferentes Consejos y puede que algún hermanos quiera salir del terreno de juego. Pues estemos todos disponibles para que el entrenador (el resto de hermanos de la Asociación) pueda elegir entre todas las buenas opciones que tenga la mejor.

Así va a pasar este junio tanto al sustituir al Consejero mundial como a los miembros de la SER. Los jugadores que ya han cubierto su tiempo salen del campo y entrarán nuevos jugadores. Estos jugadores llegarán con fuerza y ganas de aportar lo mejor de ellos a la Asociación.

Que María Auxiliadora acompañe y guíe a los nuevos jugadores de este juego infinito.

Pues no nos llamó Dios a la impureza, sino a la santidad
(Pablo de Tarso)