José Luis Muñoz Blázquez

Los efectos de la pandemia también trastocan las dinámicas en las que se desenvuelve nuestra actividad educativa y de capacitación, por lo que brindar aportes que mitiguen la situación de NNA y sus familias, favorece insumos mínimos de acompañamiento para el joven pueda acercarse en mejor disposición y recursos a la experiencia educativa. En este caso las necesidades de nutrición para la juventud beneficiaria de nuestras obras, es una prioridad.

Creemos que una forma de participar del desarrollo y bienestar de la juventud venezolana es también a través de esta mitigación de sus necesidades, para potenciar sus capacidades como jóvenes aprendices y en los valores que difundimos en nuestros criterios de promoción de la vida y la enseñanza del evangelio. Estos valores, junto con los propios de la misión de Don Bosco en Venezuela, ofrecen un marco de acción que nos indica nuestra línea de atención.

Nuestra intención es ofrecer una propuesta de desayunos en nuestras obras, particularmente en 13 centros, 6 Centros de Capacitación Laboral, y 7 Escuelas Salesianas, en 8 Estados de nuestro país. Particularmente el inicio de este proyecto, propuesto para 6 meses, iniciando en octubre, va de la mano con las indicaciones del P. Inspector en acompañar con la mayor atención posible, el regreso a clases de manera presencial bajo los esquemas planteados por las autoridades estatales en Venezuela, luego de casi dos años de esquemas trabajo y educación a distancia.

En este proyecto enfrentamos particularmente los retos del nuevo esquema horario escolar en Venezuela. En este sentido, los centros tendrán un esquema de trabajo alternado entre una semana “flexible” para la actividad presencial, y otra “radical” para el resguardo en casa y el estudio a distancia.

Las mencionadas atenciones alimentarias o de nutrición para este proyecto serán extendidas en Escuelas y Centros de Capacitación Laboral (CCL) de nuestra Inspectoría, ubicados en diversas zonas del país. Estos centros brindan espacios de capacitación, reinserción laboral y promoción de emprendimiento para jóvenes de entre 15 y 30 años. Asimismo, nuestras Escuelas Salesianas favorecen la educación en zonas populares o tradicionalmente marginadas de nuestra sociedad venezolana. En todo caso, por igual esta la escolaridad y la formación para el trabajo son alentadas por los mismos criterios pastorales y de valores humanos y cristianos, en obras que son casi completamente gratuitas.

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La Asociación de Salesianos Cooperadores sigue en su compromiso de apoyar y ayudar a la población civil ucraniana desplazada por la guerra y sigue recaudando fondos para tal fin. Dicho dinero se irá enviado a través de Misiones Salesianas. En mayo se entregará la cantidad de 11.000 euros.