Ruth González Salgado

Transcribimos el artículo publicado en el boletín número 602 de junio de 2016 en la página 71 donde Ruth González Salgado, sc del Centro local de Ourense da vida al reto número 7 del III Congreso regional.

Aún tengo en mi recuerdo, el multitudinario acto que tuvo lugar el 30 Abril en Carabanchel ( Madrid), en el que viví una de esas experiencias que quedan grabadas a fuego para siempre en el corazón… Tuve la gran fortuna, como Salesiana Cooperadora de formar parte del “Equipo 0”, el equipo de voluntarios encargado de coordinar el encuentro del MJS en Madrid.

Fue una gran oportunidad como Salesiana Cooperadora, poder ayudar y ofrecer un servicio a los demás y potenciar que otros hermanos puedan vivirlo en otros encuentros.

Cuando estás aquí, compartiendo vida con los más jóvenes, te das cuenta de que aunque seamos de lugares diferentes, todos hablamos un lenguaje común: el de estar siempre con los jóvenes, igual que lo hacia Don Bosco.

Nos juntamos gente de todas partes de la Inspectoría “Santiago El Mayor”, en un ambiente muy salesiano y movidos por el mismo carisma… Más de 1000 personas, estuvimos disfrutando de esa tarde – noche en familia.

Era un día especial de fiesta y convivencia. Un día donde nos encontraríamos con el Rector Mayor, Don Ángel Fernández Artime. Viviríamos un encuentro festivo, donde los valores salesianos estarían muy presentes y muy vivos entre nosotros.
Vivimos una experiencia llena de mucho color y alegría al mejor estilo de Espiritualidad Juvenil Salesiana. Una ocasión muy importante para encontrarme con jóvenes de toda la Inspectoría y una oportunidad única para compartir vida con los jóvenes del MJS.

Nuestra misión como Salesianos Cooperadores son los jóvenes, como opción preferencial que Don Bosco nos encomienda. Este tipo de vivencias deben servir para enriquecer nuestro carisma y nos deben impulsar interiormente para actualizar la herencia que Don Bosco nos dejó: “ La pasión por los jóvenes”

Durante el encuentro vivimos diferentes momentos:

Un primer momento de acogida, donde esperábamos al Rector Mayor con muchas sonrisas y aplausos… Música y color inundaron el recinto, gracias a la cantidad de camisetas de diferentes colores, preparadas para este encuentro. Era el momento de bailar el conocido ” Eres más, Somos más”, que serviría para empezar el encuentro tan esperado con el X sucesor de Don Bosco. Don Ángel llegó y atravesó una fila de sonrisas, abrazos y saludos hasta llegar al centro y pronunciar unas palabras de bienvenida a todos los que nos encontrábamos allí.

Después hubo un momento artístico con una performance donde se presentó el MJS y el Rector Mayor tuvo el encuentro esperado con los jóvenes. Dentro del recinto, no pudo disimular la alegría que sentía por estar entre ellos. Comenzó un diálogo con él que no dejó indiferente a nadie. Tanto las preguntas como las respuestas fueron muy cercanas y como siempre contestadas desde el corazón. Poco a poco fuimos conociendo cosas sobre él, su vocación, cómo se hizo salesiano, sus vivencias por todo el mundo, en definitiva dejó mensajes que no dejaron indiferente a nadie.

Nuestro Rector Mayor estuvo siempre muy atento, cercano, dialogante, detallista y muy afectuoso con todos los que se acercaban a él. Una persona muy apasionada por el carisma salesiano.

A los jóvenes les pidió que debían mostrar la luz de Dios , que debían tener el coraje de mostrar que son jóvenes cristianos y creyentes. Que no tuvieran miedo de aparecer como jóvenes creyentes, que no renunciaran a sus ideales y que nunca dejaran de soñar alto. Tenemos una juventud maravillosa y tienen que desplegar sus alas y volar alto.

Después de la cena, hubo un encuentro con los Animadores de los Centros juveniles. A los Animadores les dijo: “La vida es mucho más apasionante, cuando se vive donándola” Elogió su labor, les agradeció su servicio de corazón y también les prometió que rezaría por ellos.

Cuando concluyó el encuentro con el Rector Mayor, empezó una gran fiesta en el patio del colegio que se prolongaría hasta la madrugada… Se convirtió en un lugar increíble con gran variedad de actividades ( talleres, juegos, bailes, photocall…) Realmente se sentía a Don Bosco en ese patio y más que nunca se demostró que los jóvenes son maravillosos y que están muy vivos.

Ha sido una ocasión para testimoniar vivamente mi carisma salesiano, siendo portadora del amor de Dios a los jóvenes. ¡Mi corazón viene lleno y rebosante de Salesianidad!

Fue un encuentro precioso y lleno de vida. Don Bosco sigue tocando hoy mi corazón, debemos como Salesianos Cooperadores, seguir haciendo vida la misión que el comenzó.

Las palabras del Rector Mayor y su corazón Oratoriano, nos deben impulsar a seguir dando vida por los más jóvenes… Somos un gran movimiento a favor de ellos. Los jóvenes son nuestra única razón de ser… Después de estos días vividos, quiero seguir entregando mi vida a los jóvenes. Ellos esperan lo mejor de nosotros, nuestra mejor versión…

Doy GRACIAS a todas las personas que han hecho posible este gran día y han trabajado para que realmente fuera un día inolvidable… “SÓLO UNA VIDA VIVIDA PARA LOS DEMÁS MERECE LA PENA SER VIVIDA”

Un mundo que se aleja de Dios no mejora por ello, sino antes al contrario, empeora
(Benedicto XIV)