Antonio Lloret Calero

Cuatro pinceladas de tu vida (personal, familiar, laboral, espiritual, social,…) antes de entrar de lleno en la entrevista. No te enrolles mucho.


Soy Antonio Giménez Castro, salesiano cooperador, casado con Herminia. De los acontecimientos que solemos vivir la mayoría de los seres humanos, este ha sido el más importante en mi vida. Tuvimos cuatro hijos, aunque una de ellos (Auxi) está con Dios desde hace algo más de cuatro años y medio cuando contaba 35 años, era médico y tenía dos hijas pequeñas. Soy biólogo, profesor jubilado y educador de por vida. Ahora mis cuatro nietos constituyen un reto apasionante en este sentido.

Espiritualmente mi vida quedó marcada por D. Bosco desde el principio. Cuando tuve capacidad de hacer una opción personal por Jesús, la hice al modo de Don Bosco: decidí dedicarme a la educación de los jóvenes siguiendo el objetivo del “da mihi animas”. Y ocurre que los que unimos la opción por Jesús con esta forma de vivirla nos convertimos en seres privilegiados. Actualmente, aunque llevo tres años jubilado, sigo yendo casi a diario al Colegio donde actúo como tutor acompañante de algunos jóvenes de bachillerato algo más “nerviosos”.

En mi Centro de SSCC formo parte del Consejo Local. Hace años desempeñé entre otros sevicios los de Coordinador inspectorial, nacional, regional formando parte de la Consulta mundial y del primer Consejo mundial de SSCC.

Socialmente siempre he procurado ser “buena gente” como decía mi padre y “ayudando a la gente” como apuntillaba mi madre. Luego, cuando le abres la puerta a Jesús todo lo dicho anteriormente viene muy bien para intentar ser testimonio suyo.

Al grano y sin anestesia. ¿Qué es la Asociación para tí?. Con sinceridad y realismo, por favor.

Habría muchas cosas que decir aquí, pero se me ha pedido no extenderme mucho. Por ello yo voy a destacar lo que siento.

Es sin duda algo mío. Fundamental. Con sus virtudes y sus defectos. Porque lo que me da mi Asociación no es una cosa más. Es una forma de vida que afecta a todas las dimensiones de mi día a día. No soy esposo, padre, abuelo, amigo educador, y también salesiano cooperador. Formar parte de los SSCC me hace ser esposo, padre, abuelo, amigo, educador de una forma concreta.

El PVA coincide con mi proyecto a la hora de seguir a Jesús. Es por ello que la Asociación es también para mí un camino de salvación

¿Qué crees que es lo mejor de nuestra Asociación a fecha de hoy?. Sin vergüenza, ¡eh!.

Desde mi punto de vista tenemos muchos puntos fuertes, pero si tuviera que destacar uno sería el hecho de que creo firmemente que el PVA cada día es menos letra y más vida. Esto tiene una trascendencia fundamental para los SSCC ya que, primero, con el PVA nos otorgamos un auténtico camino de salvación a nivel personal y segundo por el efecto multiplicador que esto tiene en el entorno de cada uno de nosotros.

¿Dónde tenemos margen de mejora?. Sin miedo, Las cosas como son.

En todo. En nada somos perfectos y en muchas facetas el margen de mejora es amplio. Yo propondría un par de estos aspectos, sobre todo por el poder dinamizador sobre otros muchos:

  1. Profundizar en la fraternidad, en el AMOR entre nosotros. Esta es una dimensión que nunca se fomenta suficientemente. Y es, sin duda, la más de Dios y por ello la que más de Dios nos hace a nosotros y a nuestro entorno.
  2. SER JUNTOS. Dios nos pensó viviéndolo a Él en comunidad y Don Bosco como parte de un vasto movimiento de personas empeñado en la salvación de los jóvenes, especialmente de los más necesitados. El sentido de pertenencia nos hace ser más y por ello más eficaces.

¿Qué crees que has aportado a la Asociación con el equipo que te ha rodeado en estos años?. Sin creernos más de lo que somos, pero desde tu perspectiva.

Vaya por delante que tuve la suerte de formar parte de equipos de esos que uno desea encontrar en cualquier tarea que se aborde. Personas entregadas, con dedicación y con iniciativa. En definitiva responsables. Nuestras aportaciones se centraron en un tema bastante concreto. Hubo, claro, tareas ordinarias. Me refiero a programación, seguimiento, evaluación, de líneas de trabajo, retos fijados por las reuniones de Consejos, Congresos, Consulta mundial. Creo que en este sentido aportamos sistematización e intentamos que el talante fraternal constituyese parte de la atmósfera de trabajo.

Pero lo que marcó nuestra aportación fue el hecho de que este periodo coincidiera con la transformación del RVA en PVA. Me gustaría que se recordase aquel primer borrador del PVA. Nos puso en alerta máxima. No nos gustó. Y como se trataba de un borrador nos comprometimos en transformarlo profundamente. Cada Inspectoría y la Asociación a nivel nacional e incluso regional se volcó en aportar para mejorar hasta conseguir el actual PVA, (Estatuto y Reglamento). Fueron bastantes años hasta lograrlo. La Consulta mundial (más tarde Consejo mundial) fue testigo de nuestras aportaciones, certeras la mayoría y por ello incorporadas a los sucesivos borradores. Fue un trabajo de todos a nivel mundial con un resultado realmente bueno.

Desde tu experiencia, ¿Qué retos debe afrontar nuestra Asociación?

Globalmente se me ocurre decir que cualquiera que lleve a los SSCC a hacer vida el PVA. Tenemos un documento guía que hecho vida constituye de verdad como ya he dicho, un camino de salvación. Pero yo aquí me gustaría confesar una espinita que siempre he llevado clavada. Trasciende a la Asociación de SSCC y es un tema que se refiere a algo que Don Bosco persiguió siempre y que hoy consideraría de alguna forma una asignatura en cierto modo pendiente. Hablo de eficacia pastoral.

Hace unos años don Pascual puso a nuestra disposición un documento realmente valioso desde mi punto de vista. Su Carta Carismática de la Identidad de la Familia Salesiana. Tendríamos que repasarla, tenerla más a mano. Nos facilitaría dar forma de manera mucho más eficaz a aquel vasto movimiento con el que nuestro fundador soñó. Recordad: “Da mihi animas”. Se trata de una tarea de Familia Salesiana. El reto para nosotros sería implicarnos en reavivar este tema a nivel de Consejos pastorales de casa. Los jóvenes nos esperan.

Algo que no hayas dicho antes y que no puedes perder la oportunidad de decirlo.

Daros las gracias por esta oportunidad. Pedir a todos los SSCC implicación y compromiso en el trabajo para mejorar el mundo, sobre todo de los jóvenes Los SSCC debemos ser significativos para ellos. Y siempre… REZAR

Gracias Antonio por tus palabras.

Para llegar al hombre de la calle hay que salir a la calle,
donde el cristianismo puede ser un signo de contradicción
(Dorothy Day)

El deseo es la brújula: nos orienta hacia Dios
(José Tolentino Mendonça)