Inmaculada Garzón Arboleda
Secretaria regional
Hola Carmen, ¿qué podemos en un primer momento saber de ti? (ciudad de nacimiento, familia, estudios, misión… datos personales que te parezcan interesantes contar…)
Nací en un pueblo de Granada, Dúrcal, soy la segunda de tres hermanos. Hija de padres muy sencillos, padre emigrante. Ellos me inculcaron con su ejemplo, especialmente el del servicio, los valores fundamentales que me han acompañado siempre en mi vida.
Estoy casada y tengo dos hijos varones ya mayores e independizados. ¡Maravillosos!
No pude acceder a estudios universitarios pero mi forma de ser inquieta, hizo que después de nacer mis hijos hiciera todo tipo de cursos y módulos por el simple hecho de
Desde que era Aspirante a Salesiana Cooperadora soy voluntaria de Cáritas Parroquial en el barrio del Zaidín (Parroquia S. Pío X) la cual nunca he dejado de atender a pesar de haber ido asumiendo otras misiones. aprender.
¿Desde cuándo eres Salesiana Cooperadora y por qué?
Hice mi promesa el 1 de Junio de 2003. Para responder por qué, pienso en la forma en que empecé mi carta solicitando mi admisión. “Quiso Dios, que mis hijos comenzaran sus estudios en un Colegio Salesiano…”.
Con ellos también entré yo y poco a poco me fui entusiasmando con el carisma de Don Bosco que se respiraba en todas las personas que iba conociendo, SDB, profesores y miembros de la Familia Salesiana. Es así como me fui implicando en los dos aspectos, colegial y de FASA. Esta experiencia me llevó a estar durante 15 años aproximadamente en la pastoral de catequesis de primera comunión, oratorios de verano, Consejo de ADMA. Todo este recorrido que me ayudó a crecer como cristiana, también lo fue impregnando de salesianidad. De ahí que diera un paso más buscando una comunidad que viviera y sintiera lo mismo que yo y me ayudara a seguir creciendo en la FE.
También eres presidenta de ADMA, ¿qué te llevó a esta otra rama de la Familia Salesiana? En tu opinión, ¿Cuál es la aportación específica de ADMA a la familia salesiana?
Como he dicho anteriormente, ya estuve hace más de veinte años en ADMA. Ahora lo he hecho nuevamente porque había una necesidad, se me pidió, y lo acepté como un campo de misión muy especial para mí. Mi devoción a María Auxiliadora me lleva a realizar este compromiso como una Gracia que nuestra Madre me concede.
Estamos muy cerca de las personas sencillas, mayores y necesitadas de nuestro barrio. Cuidamos especialmente a nuestras Celadoras de la visita domiciliaria (las que se encargan de llevar las capillas de María Auxiliadora de casa en casa), ellas son las que nos ayudan a cumplir el segundo objetivo de la ADMA, llevando a María Auxiliadora a cientos de hogares. Siempre tenemos estampas, rosarios, cualquier cosa que nos acerque a invocar a nuestra Madre Auxiliadora y se nos demande. Cuidamos mucho la Acción Social, estando atentos a las necesidades que nos rodean. De esta prioridad ha nacido un grupo que nos ayuda a recaudar fondos con su trabajo “Talleres Mamá Margarita” y a las que tengo que agradecerle tantas horas de dedicación. En la FASA creo que aportamos un lugar de encuentro para todos porque María Auxiliadora nos convoca cada 24 de mes, actos diocesanos, donde con ADMA, se invita a participar a toda la Familia Salesiana, fiestas de María Auxiliadora en el mes de mayo… Todo lo que gira en torno a Ella es común, como lo es el Carisma que compartimos. “Ella lo hace todo”.
Este año se celebra el 150 aniversario de la fundación por Don Bosco de la ADMA Primaria, en Turín, ¿Cómo ha evolucionado? ¿Qué crees que aporta a la realidad de Granada? ¿Y a los jóvenes?
Yo, que viví hace ya muchos años como era ADMA os puedo asegurar que en lo fundamental sigue siendo la misma, pues sus objetivos son inamovibles. “Promover el culto a Jesús Sacramentado y la devoción a maría Auxiliadora”. Sí percibo la importancia que desde la Inspectoría se le da a la labor de la ADMA, la seriedad y preparación exigidas llevan a un mayor compromiso por parte de los aspirantes cuando llegan a ser miembros de la Asociación.
La realidad social que nos rodea ha cambiado mucho, la mayoría de personas del entorno son inmigrantes, mayores. Esto ha hecho que tengamos que adaptarnos y afrontar nuevos retos buscando nuevas formas de llegar al barrio, al colegio y a los jóvenes especialmente. En torno a María Auxiliadora ha ido surgiendo un grupo de jóvenes cuya mayor ilusión es portarla en la procesión.
A lo largo del curso aparecen en algunos actos: días 24, Pregón, Rosario de la Aurora… De ese grupo, recién formado, cuando yo asumí esta misión se incorporaron dos jóvenes que llevan tres años formando parte de este Consejo, aportando frescura, dinamismo, ilusión… ellos son el nexo de unión con el resto de jóvenes.
¿Qué actividades estáis realizando para celebrar el aniversario?
Desde el inicio de curso, en septiembre, ya estábamos preparándonos para este gran acontecimiento. El logo del 150 aniversario de ADMA está presente en todo: en el proyecto pastoral de este curso, en las actas, correspondencia… Hemos estrenado un nuevo escudo identificativo de nuestra Asociación, inspirado en el de ADMA (Turín) con el toque especial de nuestra ciudad, obra de nuestro Vocal de Comunicación.
Le hemos dedicado momentos especiales a la adoración al Santísimo, culminando con una oración ante la capilla del Santísimo el 18 de abril, (Jueves Santo) día que celebramos la Erección Canónica de la ADMA. No hemos querido dejar pasar esta efeméride sin llevar a cabo una actividad de carácter Social, prioritaria en nuestro Proyecto Pastoral, por lo que, hemos organizado una Gala Benéfica Intercultural a beneficio del “Programa Esperanza” de Cáritas Diocesana de Granada. Han participado con su folklore grupos de diferentes nacionalidades junto a ADMA Alhambra que participó con su Coro Rociero. Aún seguimos viviendo con gran ilusión este año que culminará en Junio con una Eucaristía de acción de gracias en la Catedral, junto a la ADMA Alhambra.
Tú te enriqueces de forma especial al combinar en ti dos aspectos del carisma salesiano. ¿Puedes contarnos como lo vives? ¿Cómo se complementan?
Lo vivo con naturalidad. Esté con mi familia, en la parroquia, en el centro de SSCC o en la ADMA, mi forma de sentir y vivir el carisma salesiano y la devoción a nuestra Madre Auxiliadora nace por sí solo.
Los dos aspectos del carisma salesiano me ayudan a crecer y a madurar mi fe, aunque ciertamente la ADMA es también, un mucho, de oración en la acción. Esto me lleva a reflexionar con frecuencia que si estoy haciendo lo que Dios me pide se tiene que traducir siempre en capacidad de servicio a los demás, con mi vida, mi tiempo, mi ejemplo.
Don Pascual Chávez, nos ha insistido mucho en el concepto de “Familia Salesiana”, ¿Cómo crees que podemos crecer en el sentido de pertenencia a la FASA?
Pienso que no se ama lo que no se conoce. Esta frase tantas veces oída y repetida pienso que no deja de ser cierta, porque sólo podemos crecer en sentido de pertenencia a esta gran FAMILIA si conocemos la misión de cada grupo, si mantenemos encuentros comunes, si compartimos sus necesidades, si nos aceptamos y queremos con nuestras diferencias, viviendo juntos el Carisma que nos une.
¿Qué alegrías te ha proporcionado tu vocación salesiana?
El simple hecho de haberlo conocido y experimentado ya es una alegría, pero me reconforta saber, sentir, que en mi camino de Fe y en mi vocación no estoy sola, que hay una Comunidad que me ayuda, me enriquece, me apoya, me sostiene si caigo, me busca si me pierdo y me abraza cuando vuelvo.
Muchas gracias Carmen por tu generosidad en los servicios que prestas; seguro que te llenará de satisfacciones y alegrías. Que este año de celebración del 150 aniversario de ADMA sea una ocasión privilegiada de dar a conocer a su específica aportación al carisma.
Él, que amó a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin (Evangelio según San Juan, 13,1).
Vivo de la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a sí mismo por mi (Carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas, 2,20).