Francisco Vázquez Naharro
SC, Centro local de Sevilla-Triana
Han pasado ya cuatro años de formación, en los que junto con el grupo de aspirantes, nuestra formadora, los hermanos de nuestro centro y los salesianos que nos han acompañado, hemos ido discerniendo y buscando qué quería Dios para cada uno de nosotros.
Y, entonces, llegó el día de la promesa. Nervios e ilusión nos acompañaron hasta la casa Salesiana de Utrera. Allí se celebraba el encuentro de salesianos cooperadores de la zona Sevilla-Huelva. La jornada se nos presentó como un camino de Felicidad que realizaríamos por diversos lugares de la localidad. Desde el primer momento, los cuatro aspirantes de Triana junto con los otros diez de Utrera y la aspirante del centro de Huelva, nos sentimos muy arropados y acompañados por los que serían nuestros hermanos y hermanas en escasas horas.
Tras un ensayo de la celebración y minutos antes de comenzarla, nos presentamos a todos los hermanos que allí se habían congregado y compartimos con ellos nuestras motivaciones para dar este importante paso en nuestras vidas y en nuestro crecimiento como seguidores de Cristo.
La celebración fue el broche final del encuentro y el inicio de nuestra nueva vida como salesianos cooperadores. A los pies de María Auxiliadora y bajo la mirada de San Juan Bosco comenzó la Eucaristía presidida por Alejandro Guevara, delegado inspectorial de la Familia Salesiana. El momento de la promesa fue sin duda el más especial y emocionante. Acompañado por nuestros familiares, amigos y hermanos cooperadores, pronunciamos los quince aspirantes la fórmula de la promesa y con el abrazo del coordinador provincial, José Ramón Alcalá-Zamora y Pérez entramos a formar parte de la Asociación.
La fiesta terminó con una comida compartida en la que sentimos numerosas muestras de afecto y de bienvenida a la asociación.
En resumen, un día que quedará grabado en nuestro corazón y por el que debemos agradecer continuamente a Dios. Comenzamos y continuamos ahora la aventura de anunciar la buena noticia a los jóvenes que Él seguirá poniendo en nuestras vidas.