Inmaculada Garzón Arboledas

Secretaria regional

 

Daniel Pareja Rivas, es profesor de primaria en el colegio salesiano de Granada: Está casado, es padre de dos hijos e hizo la promesa de Salesiano Cooperador en 1997. Recientemente la editorial San Pablo ha publicado su 2º libro: “Yo amo, tú amas, él ama”.

Daniel, un padre de familia, profe, con larga experiencia pastoral… ¿cómo se te ocurre la idea de escribir un libro?
Desde hace 15 años doy algunas charlas formativas para padres y profesores. Una de esas charlas trataba sobre «¿Cómo podemos mejorar nuestra capacidad de amar?». Me plantearon desde el Centro de Cooperadores de Jaén la posibilidad de dar esa charla en formato de Ejercicios Espirituales. De la mano del SDB José María Martín Flores, y lleno de prudencia e incertidumbre, asumí la posibilidad. Allí, uno de los asistentes, Paco Muela, me hace ver la idoneidad que podía suponer recopilar por escrito todo el contenido que les estaba facilitando, que me planteara la posibilidad de escribir un libro sobre el tema. Su insistencia y perseverancia fueron claves a la hora de superar miedos y prejuicios. ¿Sería interesante para alguna editorial? ¿Alguien compraría un libro sobre esta temática?

Tú antes no habías escrito ningún libro ¿cómo te sientas a escribir, a estructurar, incluso a investigar? ¿De dónde sacas tiempo en tu vida diaria para escribirlo?
La base del libro venía marcada por los guiones de las charlas que daba. Elaborar el libro ya resultó ser una tarea más compleja: requiere de un tiempo y un horario que yo solo he podido dedicarle en los meses de julio y agosto, en los que he ido escribiendo el libro en un horario de 6:00 a 10:00 de la mañana. He tardado dos veranos en escribir el 80% del libro, el otro 20%, lo he retocado durante el curso. En este proceso ha sido fundamental la colaboración y aportaciones de muchas personas que considero signo de amor en mi vida.

Pero Daniel, ¿y a esas horas, y en verano, está la inspiración disponible?
Pues, jejeje, no siempre. Pero era importante mantener la rutina. El proceso de hacer, rehacer, modificar, anular, rescatar lo que no tenía cabida que ahora encaja… Es fundamental en todo proceso de creación. Había madrugones con sabor a nada y otros días que no paraban de venir ideas a la cabeza. La presencia de la música como elemento inspirador ha sido clave.

Eres salesiano cooperador con más de veinte años de promesa ¿cómo te ha influenciado esto a la hora de escribir el libro, si es que lo ha hecho?
La influencia ha sido determinante, uno de los pilares de mi vida es la salesianidad. Las experiencias vividas con los hermanos de la Asociación, especialmente la de los centros de Jaén y Granada están muy presentes en mi vida y por tanto en el libro.

¿Qué es lo que más te ha gustado de la experiencia de escribir este libro?
El proceso de interiorización y de revisión de vida personal ha sido muy importante. Escribir sobre este tema llega a tambalear muchos de tus planteamientos vitales. También ha sido muy enriquecedor la posibilidad de conocer a muchas personas con experiencias de vida maravillosas.

¿Cuál es la idea fundamental que quieres transmitir en el libro?
Considero que el amor es el motor que mueve el mundo, la vacuna contra los males que en él tenemos. Cada uno dentro de nuestra realidad y de nuestras circunstancias podemos mejorar nuestra capacidad de amar, creo firmemente en ello. En el libro intento aportar ideas y sugerencias para que quien lo lea se plantee la posibilidad o se decida a dar el paso en el día a día esa tarea pueda ser posible.

¿Quiénes son los destinatarios del libro? ¿Está pensado exclusivamente para educadores y docentes?
No de manera exclusiva. El libro está pensado para todo tipo de personas, sin ningún tipo de distinción cultural, religiosa, ideológica o de cualquier otro tipo. Para toda persona que considere el amor algo importante en su vida. Para ello utilizo un vocabulario cercano, con ejemplos cotidianos del día a día que vivimos.

¿Cómo “te aplicas el cuento”?
Buena pregunta (se ríe). Es muy difícil. Optar por el amor es una tarea muy difícil de llevar a cabo. Tener voluntad y querer hacerlo es el primer paso, pero el día a día nos lo pone muy complicado. En este sentido considero una gran ayuda tener un grupo de referencia que nos ayude a crecer y a mantener las buenas intenciones. Creo que un centro de cooperadores es un lugar magnífico para hacer que esta tarea sea posible.

Uno de los capítulos del libro se dedica a “Amar ¿a quién?”. Es curiosa la clasificación de «prójimos» que haces.
A lo largo de nuestra vida mantenemos distintos tipos de relaciones con las personas que nos rodean. En el libro describo a varios tipos de “prójimos”, de relaciones con las demás personas: afinidad, ex-afinidad, no afinidad, gente desconocida y gente necesitada. Mejorar la sintonía con cada uno de estos grupos es uno de los planteamientos de libro.

Mójate, Daniel, ¿a cuál de estos «prójimos» te cuesta más mostrar amor?:
Es una pregunta muy personal, difícil de acotar; pero a mí me presenta una mayor dificultad mostrar amor al “prójimo ex -afín”.

¿Cuál es el punto de partida para aprender a amar?
Es determinante la experiencia de amor que cada cual tiene a lo largo de la vida. Es fundamental partir del amor a uno mismo para optar por el amor, cuando el amor a uno mismo es equilibrado amar al prójimo adquiere otra dimensión.

Y tu familia, ¿qué papel ha desempañado en este proceso?
Determinante. Imprescindible. El nacimiento de nuestros hijos cambió mi vida y mi manera de entender el amor. Y sin mi mujer, Rocío, hubiese sido totalmente imposible que este libro hubiese podido ver la luz. Su apoyo moral y logístico, y sin su amor compartido en los 25 años que llevamos juntos, nada de esto hubiese existido.

Para terminar danos un consejo práctico para intentar conjugar el verbo amar
Una idea: “Todo el amor que tú no des, no lo va a dar nadie”.