Esmeralda Lozano

El pasado domingo 28 de septiembre vivimos en Fuenlabrada una jornada muy especial: la erección canónica de nuestro Centro Local de Salesianos Cooperadores. Fue un día lleno de emoción, alegría y espíritu de familia, en el que sentimos que Don Bosco y María Auxiliadora caminaban con nosotros.

En 2019, comenzamos esta andadura formándonos y aprendiendo a descubrir nuestra vocación. A lo largo de estos años, hemos crecido en fidelidad al carisma de Don Bosco y hemos conocido en profundidad nuestra asociación. De este modo, alcanzando la madurez suficiente pasamos de ser un centro en formación a ser un centro erigido canónicamente.

Comenzamos celebrando la Eucaristía presidida por Samuel Segura, vicario inspectorial. Asistieron más de cien Salesianos Cooperadores procedentes de distintos centros de nuestra provincia San Juan Bosco y toda la comunidad parroquial de la obra de Salesianos Fuenlabrada. La misa fue un momento de profunda gratitud por todo lo vivido y por las personas que han hecho posible este sueño. El coro “Caetera Tole” nos acompañó con su música y su entusiasmo, ayudándonos a vivir la celebración con intensidad y alegría salesiana.

Al finalizar, entregamos un pequeño recuerdo a los representantes de los centros locales que nos acompañaron, como gesto de agradecimiento por su presencia y apoyo en este momento tan importante para nosotros. Sentimos verdaderamente la comunión y el cariño de toda la Familia Salesiana.

Tras la eucaristía, compartimos una comida fraterna que fue una auténtica fiesta de reencuentros y convivencia. Charlamos, reímos y disfrutamos de la compañía de tantos hermanos y hermanas en un ambiente familiar y muy cercano. La sencillez y la alegría marcaron cada momento, recordándonos que la amistad y la unión son también formas de vivir el carisma salesiano.
Por la tarde, pusimos el broche final a la jornada con un concierto de “Caetera Tole”, que llenó el momento de ritmo, energía y buen humor. Las canciones nos invitaron a cantar, a bailar y a seguir celebrando juntos este paso tan importante en la vida de nuestro centro. Fue un cierre alegre, festivo y muy salesiano, que reflejó perfectamente el espíritu que queremos seguir viviendo.

Con esta celebración comenzamos oficialmente el camino de nuestro Centro Local de Salesianos Cooperadores de Fuenlabrada. Lo hacemos con un corazón agradecido, confiando en María Auxiliadora y en Don Bosco, y con el deseo de seguir sirviendo a los jóvenes y a la Iglesia con alegría, esperanza y compromiso.

Damos gracias a Dios por este día inolvidable y por todas las personas que lo hicieron posible. Que el Espíritu Santo nos siga animando a vivir nuestra vocación como auténticos Salesianos Cooperadores, con fe, amor y entusiasmo.