María de los Ángeles Rodríguez Escobar

En la era digital, la evangelización ha trascendido los templos y las plazas para abrirse paso en las redes sociales, las plataformas de streaming y las aplicaciones móviles. La misión de compartir el mensaje del Evangelio ha encontrado en la tecnología una aliada poderosa, capaz de llegar a millones de personas en todo el mundo con solo un clic.

La evangelización digital no reemplaza la experiencia comunitaria presencial, pero la complementa y la expande. Aprovechar las herramientas tecnológicas con sabiduría y creatividad permite llevar el mensaje de Cristo a rincones antes inalcanzables, cumpliendo así el mandato de ir y hacer discípulos en todas las naciones…, incluso en el mundo digital.

¿Cúales son las principales líneas digitales para Evangelizar?
1. Redes sociales: el nuevo púlpito global
Plataformas como Instagram, TikTok, Facebook y YouTube se han convertido en espacios clave para compartir reflexiones bíblicas, testimonios, música cristiana y mensajes de esperanza. Pastores, misioneros y creyentes comunes utilizan estos medios para conectar con audiencias diversas, especialmente con los jóvenes, en un lenguaje cercano y visualmente atractivo.

2. Podcasts y transmisiones en vivo
Los podcasts cristianos ofrecen enseñanzas, entrevistas y estudios bíblicos accesibles en cualquier momento y lugar. Las transmisiones en vivo de cultos, conferencias y oraciones permiten que personas que no pueden asistir físicamente a una iglesia participen activamente desde sus hogares.

3. Aplicaciones móviles y Biblia digital
Aplicaciones como YouVersion han revolucionado el acceso a la Biblia, permitiendo leerla, escucharla y compartirla en múltiples idiomas. Además, existen apps de devocionales diarios, juegos bíblicos y herramientas para el estudio profundo de las Escrituras.

4. Evangelización a través del arte digital
El diseño gráfico, la animación y la música digital se han convertido en formas creativas de comunicar el mensaje cristiano. Ilustraciones con versículos, reels inspiradores y canciones producidas profesionalmente circulan ampliamente, tocando corazones en contextos donde el mensaje tradicional no siempre llega.

5. Comunidades virtuales de fe
Grupos de oración por WhatsApp, estudios bíblicos por Zoom y comunidades cristianas en Discord o Telegram permiten mantener la comunión y el crecimiento espiritual, incluso a distancia. Estas redes fortalecen la fe y el sentido de pertenencia en tiempos de aislamiento o dispersión geográfica.