Diego Quesada Polo

Desde la Vocalía de Formación de la SER seguimos caminando juntos, con la ilusión de hacer de cada encuentro una experiencia única de fe, fraternidad y fermento evangélico. En este tiempo pascual, la alegría del Resucitado renueva nuestras fuerzas y nos impulsa a vivir con autenticidad nuestra vocación salesiana, inspirados por el espíritu de Don Bosco y Madre Mazzarello. Somos parte activa de una Iglesia en salida, llamada a ser luz y esperanza en medio de una sociedad que necesita referentes cercanos, comprometidos y coherentes.

Responder a este llamado exige un corazón disponible, atento a la voz de Dios, en constante crecimiento. Es un camino que se alimenta de la formación continua, del compromiso apostólico, de una espiritualidad encarnada y vibrante, y de la vida compartida en comunidad, celebrando la fe como familia. Estos son los pilares sobre los que se edifica nuestra vocación como salesianos cooperadores. Desde esta base queremos ser pequeños y humildes instrumentos en manos de Dios, sembradores del Evangelio allí donde estemos: en nuestras casas, trabajos, parroquias, escuelas, centros juveniles y entornos sociales.

Nuestra fidelidad y nuestro deseo de transformar la realidad son, en sí mismos, un canto de amor a Dios. Descubrimos que vivir nuestra vocación con plenitud no solo es un don para el mundo, sino también fuente de una felicidad profunda, verdadera y duradera.

Desde la SER (Secretaría Regional) te animamos a mirar más allá de tu Centro local y Provincia. A a abrir el corazón a la riqueza que supone vivir nuestra fe y vocación en comunión con la gran familia de salesianos cooperadores que compartimos en España y Portugal. La diversidad y la belleza de nuestra Asociación nos invitan a crear espacios de encuentro donde cada persona se sienta escuchada, acogida y valorada. Son muchos los hermanos y hermanas que, con discreción y entrega, se convierten en verdaderos profetas en su día a día, tengo muy presente a los mayores, enfermos o aquellos que viven solos, sois testigos silenciosos del amor de Dios.

Queremos seguir conociendo nuestra realidad asociativa, convivir, estrechar lazos fraternos, compartir experiencias y celebrar juntos la Pascua del Señor. Lo estamos experimentamos intensamente en el encuentro “¡Aquí estoy!” en Santiago de Compostela, y dentro de poco viviremos otro momento de gracia en los Ejercicios Espirituales que celebraremos en el Monasterio de Santa María del Paular (Madrid). Será una oportunidad para dejarse abrazar por la ternura de Dios y renovar nuestro proyecto de vida a la luz del Resucitado.

Aprovecho también para invitarte a lo largo del curso a participar en las diferentes propuestas formativas y espirituales que desde la SER ofrecemos a los Centros locales y Provincias. Son ocasiones para seguir creciendo, reforzar nuestro sentido de pertenencia y celebrar una Asociación viva, dinámica, que se prepara con alegría para conmemorar su 150 aniversario.

Con la alegría de la Pascua y el ejemplo luminoso de María, la primera en decir “sí” con fe inquebrantable, pedimos en este mes de mayo que ella, nuestra Auxiliadora, interceda por todos los que la invocan con amor y confianza. Un fuerte abrazo.

¡Lástima que el amor un diccionario no tenga donde hallar
cuándo el orgullo es simplemente orgullo y cuándo es dignidad!
(Gustavo Adolfo Bécquer)